“Una vida de perros”: muestras de rabia ante tanta inseguridad

Nada ni nadie detiene la galopante inseguridad, que castiga desde hace largo tiempo a todos los platenses.

Vecinos, comerciantes y, gente de a pie, conviven a diario con el potencial riesgo de ser víctimas de algún episodio delictivo. Ello, pese a que en muchos casos adoptan medidas preventivas, que no siempre resultan suficientes.

Esa terrible realidad se vivió ayer al mediodía en la veterinaria “Canes”, ubicada en la esquina de 7 y 41, donde las cámaras de seguridad del negocio -como ya sucedió en tantísimos asaltos- no contribuyeron a disuadir a los delincuentes.

“ENTRÓ CON REVÓLVER EN MANO”

Por la tarde, este diario se presentó en ese comercio y obtuvo el testimonio de Ricardo (49), su propietario.

Entremezclando bronca y resignación, comentó inicialmente que “llegaron dos en moto, uno se quedó al volante y apagó el motor. El otro, ingresó acá rápido y con un arma de fuego en mano”.

Un veterinario que lo acompañaba, sostuvo que, por lo que observaron luego del atraco en el video grabado por una de las cámaras del local, se trataba de “un revólver calibre 38”.

Ricardo señaló que el “motochorro” ocultaba parte de su rostro con “un cuello polar”. Pero lo que no disimuló, en absoluto, fue su propósito de llevarse el mayor botín posible del lugar.

A tal fin, informó el comerciante, no tuvo miramientos con ninguna de las personas presentes. Dándole lo mismo, vació de dinero a la caja registradora, a la vez que les quitó también el efectivo y teléfonos celulares a empleados y clientes.

“NOS ESTÁN ROBANDO”

El mismo veterinario que trabaja en ese negocio, luego reveló una singular situación que se suscitó en pleno asalto.

“Justo nos llamaron de la sucursal que tenemos en Villa Elisa y la persona encargada del local (por el de 7 y 41) alcanzó a comentar `nos están robando´. Como no tuvo tiempo de cortar la comunicación, porque el ladrón podía darse cuenta, quienes estábamos en Villa Elisa escuchamos todo lo que se decía”.

Ricardo citó, además, que el asaltante “obligó a los empleados a tirarse al piso, pero los clientes se quedaron parados y duros por el miedo”.

Consultado acerca de lo sustraído por el delincuente, aseguró que “no era mucho el dinero”.

Fue uno de los oficiales a cargo de la investigación policial el que confió a EL DIA que “de la caja registradora sacaron 60.000 pesos”.

“También le arrebató sus celulares a dos empleados, lo mismo que a tres clientes, además de otras pertenencias”, completó.

El dueño de la veterinaria, a su vez, consignó que “el delincuente quedó filmado por nuestras cámaras, pero no se le ve bien la cara, porque tenía el cuello polar”.

Y cerró: “Es la segunda vez que sufrimos un robo, el anterior se produjo en abril del año pasado”.