Ataque físico y cibernético en una casa de Los Hornos
Edición Impresa | 30 de Mayo de 2024 | 02:06

La inseguridad en La Plata no se detiene ni siquiera un día, pero tampoco el afán del delito por “innovar” en cuanto a las modalidades para consumar los robos.
En este último tiempo, cada vez con mayor asiduidad, se viene registrando la dolosa maniobra de exigirle a las víctimas que aporten datos confidenciales, para ingresar a las billeteras virtuales, con el único propósito de sustraerles dinero.
Según pudo saber este diario de fuentes policiales, esa situación se registró también durante una intrusión nocturna, que tuvo lugar en 54 entre 152 y 153, de Los Hornos.
“LO AMENAZARON CON UN TENEDOR”
Uno de los investigadores que trabaja en el caso, confió a EL DIA que “los dos asaltantes se metieron en la vivienda del dueño, alrededor de las 3 y media de la mañana (de ayer), sorprendiéndolo mientras estaba durmiendo”.
Luego mencionó que una vez que lograron despertarlo, “lo amenazaron con un tenedor y lo obligaron a sentarse en una silla”.
Como es frecuente en otros casos de violencia, los delincuentes, en medio de una serie de amenazas, apelaron a métodos extremos contra la persona a quien tenían de rehén en su propio domicilio.
“Lo golpearon en la boca, de tal manera que le provocaron lesiones, mientras simultáneamente le ordenaban que precisara dónde guardaba sus ahorros”, ventiló también el pesquisa.
Ante la insistencia de los asaltantes y, en medio del aturdimiento por la inesperada escena que le tocaba afrontar, el damnificado -de quien no trascendió ni su identidad ni su edad- optó por “realizar una transferencia a través de la billetera virtual Mercado Pago, a una cuenta que le suministraron los ladrones”.
Consultado por el monto de dinero que debió resignar, el mismo informante aseguró que “fueron casi 200.000 pesos”.
Pero, aclaró, no fue el único despojo que sufrió la víctima: “Además, le sustrajeron el teléfono celular, un Note 8 de color negro, de la empresa Movistar”.
MISTERIO
Una de las cuestiones que hasta el momento -ni la víctima del asalto ni los investigadores- pudieron dilucidar, es de qué manera ambos delincuentes consiguieron ingresar a la finca.
“Se supone que entraron por la puerta de entrada, que llamativamente no presentaba signos de haber sido violentada”, citó el mismo oficial de Policía.
Tampoco pudo establecerse si actuaron con cómplices externos ni si huyeron a la carrera o en algún vehículo.
Sí, en cambio, se precisó que “estaban con los rostros cubiertos y eran de contextura física delgada”.
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