Otro funcionario afuera en medio de gastos “abultados” e internas

Yacobucci había llegado al cargo con apoyo de Libarona. Lo reemplaza un fiscal que pasó por el gobierno bonaerense

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El Ministerio de Justicia, desplazó ayer al titular de la Unidad de Información financiera, Ignacio Yacobucci, ya que “no aportó” en la lucha contra el lavado de dinero, y realizó “gastos abultados” en su cargo, según explicaron en esa cartera.

Tras el desplazamiento, que le comunicó a Yacobucci el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona quien lo había designado, el gobierno ofreció el cargo al fiscal federal Paul Starc. De carrera judicial, el actual fiscal de Tres de Febrero tuvo su paso por los tribunales de Comodoro Py y también por el gobierno bonaerense, en tiempos de Daniel Scioli como gobernador y de Carlos Stornelli como ministro de Seguridad.

Stornelli fue quien llevó a Starc a la subsecretaría de Inteligencia Criminal, en la cual estaba cuando lo salpicó el escándalo del caso Pomar. Corría 2009 y la investigación para encontrar a la familia que desapareció mientras viajaba rumbo a Pergamino terminó en un bochornoso resultado, que mostraba que los cuatro integrantes estaban muertos al costado de la ruta y no habían sido encontrados en 20 días de investigación. En tanto que recientemente investigó la causa por la que procesaron a Martín Poderti, integrante del Tribunal Oral Federal de Mar del Plata, por robar monedas de oro.

Críticas a Yacobucci

“La verdad es que no trabajó con mucha transparencia”, admitieron en la cartera de Justicia, al tiempo que aclararon que tampoco habría respetado las premisas de austeridad impulsadas por el presidente Javier Milei. “No solo era de los que más viajaba sino que lo hacía en primera clase”, revelaron. Él lo negó.

Para los libertarios, no solo “no entendía la bajada de línea” de la administración, sino que además su gestión ante el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) fue “pésima”.

“En lugar de dirigir terminó siendo coordinador”, argumentaron las fuentes consultadas. Cúneo Libarona, lo había designado en febrero al frente de la unidad.

“Con el resultado de la evaluación establecido no hay razón para sostenerlo”, subrayaron des de la cartera de Justicia.

El Ministerio de Justicia, área de la que depende esa unidad, muestra disconformidad con su tarea debido a que, según consideran, “no aportó” en la lucha contra el lavado de dinero, y supervisaban con recelo sus vínculos con la abogada María Eugenia Talerico, exvicepresidente de la UIF bajo la presidencia de Mauricio Macri.

Talerico,mientras, rechazó ayer haber recibo un ofrecimiento de parte de Yacobucci por más de 600 mil dólares para brindar asesoramiento a la cartera en el marco de la evaluación del GAFI que determina las listas de países que no combaten el lavado de dinero.

Querellante, no

En el Gobierno, por otra parte, piensan que la UIF “no debería ser querellante necesariamente en ninguna causa”, algo que -según aseguraron las fuentes- Yacobucci buscó hacer en algunas oportunidades. Entienden que “para eso están los fiscales”, a lo que suman que “los últimos gobiernos lo vienen utilizando con total discrecionalidad”. Y se preguntan: “¿Por qué la UIF es querellante en unas causas y en otras no?”.

Uno de los expedientes que generan roces en la administración libertaria es Hotesur-Los Sauces, que tiene como acusada a la expresidenta Cristina Kirchner y en la que la UIF es querellante. Las fuentes también admitieron que otra de las causas en las que el Gobierno objeta la participación del organismo antilavado es la de los cuadernos de las coimas, además de una querella contra Martín Insaurralde.

A todo esto, llamaron la atención las enormes comitivas y los viajes en primera clase de Yacobucci y sus funcionarios. Desobedeció la política de austeridad del Gobierno”, aseguran.

 

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