Temor en un country de ruta 2 por una seguidilla de intrusiones delictivas

Edición Impresa

En el barrio privado “El Mirador Club de Campo”, ubicado sobre la ruta 2, a la altura del kilómetro 90, en la ciudad de Brandsen, la inseguridad está en boca de todos. Y no es para menos, porque en pocos meses, ese lugar ya registraría unas nueve incursiones delictivas.

El último episodio, de acuerdo a lo que trascendió de fuentes seguras, delincuentes ingresaron en una vivienda, aprovechando la ausencia de su dueño y, un evidente relajamiento de las medidas de vigilancia, para sustrajer herramientas, una bacha de baño y algunos implementos médicos.

Pareció ser la gota que rebasó el vaso, ya que sirvió para que distintos consorcistas pusieran el grito en el cielo y salieran a exigir urgentes medidas a la administración del predio.

“Pagamos fortunas en concepto de expensas, que abarcan la seguridad y es evidente que no la tenemos”, se quejó un habitante del country.

La situación más crítica se vivió en diciembre pasado, cuando seis casas fueron robadas en una misma noche, algo que ya empezó a marcar un antes y un después en la percepción de seguridad de los vecinos.

Desde entonces, muchos hablan de una posible “zona liberada”, dada la falta de controles y la repetición de los ataques.

Los residentes aseguran que el barrio parecía seguro hasta hace unos meses, pero hoy sienten que la tranquilidad se perdió.

El reclamo apunta no solo a la empresa de seguridad, sino también a las autoridades policiales, a quienes piden mayores patrullajes.

Con un clima de incertidumbre y temor, los habitantes de El Mirador insisten en que no quieren esperar a que haya víctimas para que se tomen decisiones. Mientras tanto, viven con miedo y desconfianza, observando cómo la delincuencia pone en jaque su calidad de vida.

country de ruta 2
robos
intrusiones delictivas

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE