Dolor en la despedida a un policía caído en servicio
Edición Impresa | 2 de Mayo de 2025 | 02:10

Con una caravana de patrulleros negros y sirenas encendidas, decenas de efectivos policiales, familiares y amigos del subcomisario Enrique Mattiauda, acompañaron ayer el traslado de sus restos hasta el Cementerio Municipal.
Se trata del policía baleado en noviembre del año pasado durante un operativo por un caso de violencia de género en Villa Lugano y quien murió este fin de semana, tras una larga agonía.
Luego del velatorio, que se desarrolló en el Centro de la Ciudad, decenas de móviles de la fuerza porteña le realizaron un emotivo cortejo fúnebre.
Su cuerpo ingresó así en la Necrópolis de 137 entre 72 y 74, la última morada del agente.
Según informaron a este medio, Mattiauda de 49 años, se encontraba internado desde el ataque en el Hospital Italiano y este sábado los médicos confirmaron que el agente de la Policía de la Ciudad murió producto de las graves heridas que le provocó el tiro que recibió en el cuello.
El oficial tenía la jerarquía de subcomisario y llevaba una antigüedad de 15 años de servicio a la comunidad en Capital Federal.
Maximiliano Piñeiro, secretario de Seguridad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, confirmó la noticia en sus redes sociales: “Despedimos con profundo dolor al subcomisario Enrique Mattiauda”.
“Nos arrebataron a un hombre de bien, a un servidor público que eligió cuidar a los demás. Su muerte no va a quedar impune. Acompaño a su familia, a sus seres queridos y a toda la Fuerza en este momento tan difícil”, expresó.
El proyectil le cortó la arteria carótida, por lo que generó una gran hemorragia.
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