Temerarios amantes del queso, en una famosa carrera

Un YouTuber alemán tropezó y cayó al suelo hasta obtener la victoria por segundo año consecutivo en uno de los concursos deportivos más disparatados de Gran Bretaña. Tom Kopke (foto), de Munich, fue el rey de Cooper’s Hill en la competición anual de queso rodante, donde los corredores se lanzaron por una pendiente peligrosamente empinada de 180 metros en busca de una rueda de queso Double Gloucester que iba a toda velocidad. Kopke fue el primero en llegar al pie de la colina, detrás del queso. “Todos los de arriba dijeron que me iban a robar el título, pero este es mío”, declaró Kopke sin camisa mientras agarraba su premio: el círculo de queso de 3 kilos. “Arriesgué mi vida por esto. Es mi queso. Es mi queso. Es mi queso”. El concurso, que se celebra tradicionalmente el día festivo de fines de mayo cerca de Gloucester, a unos 145 km al oeste de Londres, se remonta al menos a dos siglos, quizá incluso más. Miles de personas asisten, abarrotando los bosques que flanquean la colina o resguardándose tras las vallas en la base, mientras competidores de todo el mundo se arriesgan a sufrir lesiones graves con la esperanza de alcanzar la gloria. La gravedad y la aceleración se combinan para dejar a pocos corredores de pie, lo que provoca caídas épicas que pueden causar torceduras de tobillos, fracturas de clavícula y conmociones cerebrales. Ava Sender Logan, de Londres, ganó la carrera femenina después de dar volteretas y rodar al menos una docena de veces mientras se agarraba la cabeza.