Clave para el campo, a la obra de la cuenca del Salado le falta muy poco, pero está frenada

La Provincia acusa a la Nación por el abandono del proyecto en un tramo de 33 km que debió estar listo para mayo de este año

Edición Impresa

El Plan Maestro Integral de la Cuenca del Salado es una obra monumental que comenzó a proyectarse hace casi 30 años, en 1997, con financiamiento del Banco Mundial. Para planificar los trabajos a ejecutar, el curso del río fue dividido en cinco tramos, cada uno con sus etapas: tres están finalizados, había un cuarto en ejecución -hoy inconcluso- y queda otro próximo a licitar.

Es decir, falta muy poco para terminar los tareas que consisten en ensanchar el cauce y la profundidad de un recurso hídrico que se extiende a lo largo de 700 km, que nace en el sur de la provincia de Santa Fe, pero cuya mayor traza continúa y se desarrolla en el centro-norte de la provincia de Buenos Aires, hasta desembocar en la Bahía de Samborombón, en el Río de la Plata.

A la vez que se trata del área de mayor actividad agropecuaria de la región, en la que se genera entre el 25% y el 30% de la producción nacional de granos, carne y leche, y que abarca 17 millones de hectáreas de 59 municipios, es también una zona altamente inundable y con sequías prolongadas que terminan impactando sobre la producción agropecuaria, el mantenimiento de la infraestructura vial y urbana.

Reducir el impacto de inundaciones y recuperar 8 millones y medio de hectáreas productivas que suelen quedar anegadas es uno de los objetivos centrales de la megaobra. Pero hay un tramo que estaba en ejecución y que se frenó. Las obras tienen responsabilidad compartida entre la Nación y la Provincia, desde donde le apuntan al gobierno de Javier Milei.

La parte que quedó a medio hacer son los 33 km correspondientes a la etapa 2 del tramo IV, casi en la mitad del cauce del dragado entre Roque Pérez y Bragado. Estos trabajos, que contemplan una inversión superior a los 90 mil millones de pesos, empezaron a ejecutarse en mayo de 2023 con un plazo estimado de finalización para mayo de este año.

Pero el 27 de febrero pasado llegó al ministerio de Obras Públicas bonaerense una notificación de la Casa Rosada en la que se informaba sobre la “neutralización del plazo de obra” correspondiente a la etapa y el tramo mencionados.

Estas obras son ejecutadas por la Provincia, pero financiadas por el Gobierno Nacional, a través del Fondo Fiduciario de Infraestructura Hídrica.

“Nación tiene lo recaudado en el Fondo Hídrico sin ejecutar”, advirtieron en el Ministro de Infraestructura y Servicios Públicos que conduce Gabriel Katopodis y agregaron: “Los primeros 15 meses del gobierno de Milei recaudaron 175 mil millones con el impuesto a los combustibles”, con los que se podrían terminar los 30 kilómetros abandonados.

Frente a versiones periodísticas que días atrás deslizaron un posible traspaso de la Nación para que la Provincia se haga cargo de la inversión, y que incluso aseguraron que ambas administraciones mantendrían negociaciones al respecto, cerca de Katopodis desmintieron: “No estamos en conversaciones con Nación para asumir lo que se comprometió en su momento” y plantearon: “¿Cómo nos vamos a hacer cargo de una obra que es de ellos y si además tienen los fondos para ejecutarla?”.

El reclamo del agro

También desde el campo bonaerense le apuntaron al Ejecutivo nacional por la paralización de las obras que provocaría pérdidas anuales por más de 5.000 millones de dólares, según advirtió un informe reciente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap).

Desde la entidad alertaron además que los trabajos inconclusos derivaron en consecuencias trágicas: “Más de 2 millones de hectáreas quedaron anegadas en lo que va de 2025 debido a las lluvias, provocando no solo graves daños productivos, sino también la muerte de tres personas en Bolívar”, lamentaron, y reclamaron: “No hay razones técnicas, económicas ni éticas para seguir postergando una obra tan estratégica. El país no puede seguir perdiendo por no hacer”.

Un mes clave

Más allá del freno del tramo IV, el ministro Katopodis ratificó ante una consulta de EL DIA que “la decisión del gobernador, Axel Kicillof, es continuar con el quinto y último tramo”, que se extenderá entre el Canal del Este de la Laguna de Bragado y la descarga de la Laguna El Carpincho, en Junín, atravesando también los municipios de Chacabuco y Alberti. Esta etapa, a cargo de la administración bonaerense, se encuentra en estado de proyecto para ser licitada con financiamiento del Banco Europeo de Inversión, “que tiene que dar la no objeción técnica al proyecto que le mandamos a principios de mayo. Esto debería salir en los próximos 30 o 45 días. Una vez que esté eso largamos la licitación del Tramo V, haga lo que haga o deje de hacer Nación”, aseguraron en Infraestructura.

“Actualmente estamos construyendo puentes e invertiremos fondos propios para la Etapa 5. Esta megaobra es primordial para mitigar actuales y futuras inundaciones”, agregó Katopodis.

El ministro bonaerense disparó luego contra el Presidente, el ministro de Economía, Luis Caputo, y su par de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger: “Milei, Caputo y Sturzenegger deben comprender que si terminan lo que les corresponde permitirán expandir la frontera productiva de la provincia de Buenos Aires y de toda la Argentina”, dijo el ministro de Infraestructura de Kicillof y remató: “Paralizar el Plan Maestro de la Cuenca del Salado es irracional, antieconómico y un desperdicio de recursos públicos”.

La cuenca abarca 17 millones de hectáreas en las que se encuentran 59 municipios

Se busca recuperar áreas productivas que suelen quedar anegadas por las inundaciones

 

la cuenca del Salado

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE