Mirando a Buenos Aires, pensando en 2027: Schiaretti y su plan de ser una fuerte alternativa

Juan Schiaretti mueve las piezas con prudencia. El exgobernador de Córdoba, uno de los referentes más activos en la construcción de un espacio de centro alejado de los extremos políticos, se encamina a competir en las elecciones legislativas del 26 de octubre en su provincia. Aunque todavía no lo anunció formalmente, en el entorno del cordobesismo ya lo dan por hecho. Sin embargo, el anuncio oficial depende de una variable clave: la consolidación de su frente político a nivel nacional, especialmente en Buenos Aires.

Schiaretti no está apurado. Acostumbrado a jugar con tiempos propios, evitó las urgencias que impone la agenda mediática. Su mirada está puesta en un objetivo más amplio: construir una alternativa competitiva a la polarización entre el kirchnerismo y los libertarios de Javier Milei. Y para eso, necesita que el frente “Somos”, que integra junto a otras figuras moderadas, gane volumen político en territorio bonaerense, donde se disputará una batalla clave el próximo 7 de septiembre.

En sus últimas visitas a la Ciudad de Buenos Aires, el exmandatario cordobés mantuvo reuniones con dirigentes radicales y peronistas no alineados con el kirchnerismo. En esos encuentros, según trascendió, deslizó su decisión de ser candidato en Córdoba. Pero al mismo tiempo, dejó claro que no se adelantará a las definiciones nacionales. El orden de los factores sí altera el producto: primero, el cierre de listas en Buenos Aires; luego, el lanzamiento en su tierra.

Una jugada nacional que condiciona lo local

 

El miércoles pasado venció el plazo para la presentación de alianzas en la provincia de Buenos Aires. En ese escenario, Hacemos –el partido nacional que Schiaretti fundó en 2024– logró integrar un frente diverso, en el que confluyen figuras como Facundo Manes, Elisa Carrió, Margarita Stolbizer, Emilio Monzó y varios intendentes peronistas alejados del PJ tradicional, como Julio Zamora y Fernando Gray.

El acuerdo incluye un compromiso central: cada dirigente debe presentarse en su distrito. El objetivo es construir capilaridad territorial y mostrar una alternativa real frente a la confrontación permanente entre los extremos del mapa político argentino.

No obstante, todavía falta un paso decisivo: la confirmación de los nombres que encabezarán las listas. Solo con esa certeza, Schiaretti se sentará con el actual gobernador Martín Llaryora para comunicarle oficialmente su decisión de competir en octubre, encabezando la lista de Hacemos en Córdoba.

Tensión en las costuras del centro

 

Aunque el armado de Somos avanza, no todo es armonía en el nuevo frente. Algunos intendentes peronistas que hoy acompañan a Schiaretti en el armado mantienen lazos con Axel Kicillof, lo que genera suspicacias dentro del espacio. Por su parte, el radicalismo bonaerense atraviesa sus propias tensiones internas, con sectores que dudan sobre el rumbo del nuevo frente y su viabilidad electoral.

A pesar de esos cortocircuitos, el cordobés apuesta al largo plazo. Sabe que su figura sigue siendo gravitante en Córdoba y que una candidatura suya podría atraer a intendentes radicales que hoy se mantienen en la periferia del esquema oficialista local. En el Centro Cívico, sede del gobierno provincial, creen que si Schiaretti confirma su postulación, el llaryorismo ganará tracción política de inmediato.

Córdoba, la base de operaciones

 

El proyecto nacional de Schiaretti tiene anclaje en su bastión: la provincia que gobernó durante más de una década. Enfrentará en octubre a candidatos apoyados por el presidente Milei, en un escenario donde el oficialismo libertario buscará consolidar su presencia legislativa en las provincias.

Para el exgobernador, será una oportunidad de medirse directamente con la ola libertaria y de reafirmar su propuesta de centro moderado, lejos tanto del ajuste radical como de los modelos estatistas del pasado.

Por ahora, el silencio de Schiaretti es solo estratégico. En Córdoba ya todos lo dan por lanzado. Pero como es su estilo, lo dirá cuando el tablero esté completo y el momento político lo justifique. Mientras tanto, el cordobesismo afina motores a la espera de la señal definitiva.

schiaretti

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE