Delincuentes simularon discapacidad para desvalijar joyería en Quilmes

Tres delincuentes perpetraron un violento robo en una joyería ubicada en la Avenida 844 N° 2508, en pleno centro de San Francisco Solano, Quilmes, este martes por la mañana. Los asaltantes simularon ser personas con discapacidad para ingresar al local y, una vez dentro, amenazaron con arma de fuego a los vendedores, empujaron y arrastraron a los clientes, y escaparon con un importante botín. Por el momento, el valor de lo sustraído no ha sido calculado y los responsables permanecen prófugos.

La secuencia del asalto, que quedó registrada por las cámaras de seguridad del comercio, muestra la brutalidad con la que actuaron los ladrones. Uno de los delincuentes ingresó al local completamente abrigado, dejando solo sus ojos a la vista, y comenzó a solicitar diversos artículos. Preguntó por joyas para una mujer y posteriormente por dijes para un cumpleaños de 15. El empleado lo atendió y le mostró varias piezas, indicándole luego un mostrador con más cadenas de las que supuestamente buscaba.

Mientras el primer asaltante se dirigía a esa vidriera, aparecieron sus dos cómplices: un hombre en silla de ruedas, que era trasladado por otra persona. El primer ladrón les abrió la puerta, fingiendo amabilidad, y en ese instante se desató el ataque. El individuo que iba sentado en la silla de ruedas se levantó, mientras que su compañero sacó un arma y comenzó a exigir el dinero. Simultáneamente, los delincuentes empujaron a dos clientes que estaban ingresando al local. En medio de la brutalidad de la situación, uno de los vendedores intentó pedirles tranquilidad, mientras que un señor fue arrastrado y cayó al piso.

"Fue cuestión de segundos", relató el dueño del local en diálogo con Mediodía Noticias (eltrece), quien aún no pudo estimar el valor total de la pérdida. El propietario señaló que los ladrones utilizaron guantes, lo que dificultaría la obtención de huellas. Además, agregó: "Dos estaban armados, eran ladrones con guantes. A un hombre lo metieron adentro, lo cag... a palos".

El ladrón que había ingresado primero al comercio se quedó en la puerta haciendo de campana. Apenas unos segundos después de haber revuelto todo el local, los otros dos asaltantes cargaron los bolsos que llevaban y escaparon por la calle 897, donde se subieron a un Toyota Corolla. Antes de huir, apuntaron con el arma a clientes que se encontraban tomando un café en el multiespacio Provenzano.

El dueño de la joyería manifestó su indignación por la situación de inseguridad: "Está liberada la zona. Uno entró en silla de ruedas, sacó, desenvainó, dijo quédense quietos y nos robó". Además, recordó un hecho similar ocurrido hace una década: "Hace diez años nos había pasado, pero había dejado de pasar. Siempre que hay año electoral pasan estas cosas", concluyó. El comerciante reconoció que todavía están evaluando la magnitud de las pérdidas.