“El Planeta de los Simios: Nuevo Reino”: era nueva, tirano nuevo

“El Planeta de los Simios: Nuevo Reino”, uno de los cuatro estrenos que renuevan la cartelera hoy, es la décima película de la franquicia de los monos, una secuela a la trilogía de César que revivió y reinventó la saga, y a la vez un nuevo inicio para la historia que parecía agotada tras esas tres películas: en esta entrega, el director Wes Ball le da nueva vida a la épica franquicia global situada varias generaciones en el futuro tras el reinado de César, en el que los simios son la especie dominante que vive en armonía y los humanos han quedado reducidos a vivir en las sombras.

Pero, claro, los monos reproducen los esquemas de poder humano, y así, tras César, el magnánimo, un nuevo y tiránico líder simio construye su imperio, mientras un joven simio emprende un viaje desgarrador que le llevará a cuestionarse todo lo que sabe sobre el pasado y a tomar decisiones que definirán el futuro de simios y humanos por igual.

“La trilogía de El Planeta de los Simios es perfecta y no entendía por qué querían hacer otra, hasta que leí el guion”, lanzó Kevin Durand, el actor que da vida a ese villano tiránico del filme, Proximus César, sucesor del mono que llevaba a la liberación simia en la trilogía que la antecede, y que encarnó de manera brillante Andy Serkis.

Así, la historia transcurre tiempo después del reinado de César, el primer líder mono, protagonista de la trilogía donde se explicaba cómo los simios habían llegado a dominar el planeta. Ese era el giro de la “Planeta de los Simios” original: en 1968, se estrenó una película de bizarra premisa, en la que un grupo de astronautas viajaba a un planeta dominado por los monos. Al final de la película, descubrían, para estupor generalizado, que ese planeta era la Tierra: habían viajado en el tiempo, no en el espacio.

Hubo cuatro secuelas y hasta una serie de televisión, y parecía que la fiebre mona se había agotado, pero a inicios de siglo XXI comenzaron los intentos por revivir aquel fervor de fines de los 60: primero, Tim Burton dirigió una reinvención de la historia, todavía discutida. El fracaso comercial de la película puso freno a mayores planes de la franquicia hasta 2011, cuando se estrenó “Planeta de los Simios: (R)Evolución”, primera entrega de las tres que contaba cómo los monos habían tomado el poder: una precuela a las películas originales.

LA TRAMA

En ese marco, esta es la cuarta entrega de esas precuelas, pero funciona también como un nuevo inicio, con nuevo villano, el mencionado Proximus, y también nuevo héroe: el joven simio Noa (Owen Teague), que es como todos los jóvenes chimpancés adultos: busca la aprobación de su padre (ni siquiera los padres chimpancés lo entienden) y pone a prueba su valentía. Forma parte de un clan que cría águilas como mascotas y vive en paz.

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Pero todo cambia cuando su aldea no es atacada por humanos, sino por otros simios, soldados enmascarados de un reino repugnante liderados por Proximus Caesar. Ha tomado el nombre de César pero ha tergiversado sus palabras para convertirse en un tiránico líder.

El guionista Josh Friedman ha creado inteligentemente una película que examina cómo las historias antiguas pueden ser secuestradas y manipuladas, por ejemplo, cómo el mensaje no violento de César es tergiversado por malos actores. La película plantea así algunas preguntas incómodas sobre los colaboracionistas.

También hay humanos, en particular una joven humana que esconde algo, un secreto, quizás para la salvación. Y, claro, los efectos son simplemente asombrosos, desde la posibilidad de ver los pelos de la espalda de un mono hasta la forma en que caen las hojas y el crujido de las ramas de los árboles resonando en el bosque. La visión de simios a caballo, que parecía fallida hace sólo siete años, es ahora perfecta.

MÁS ESTRENOS

Además de los simios, tres estrenos llegan a la cartelera local hoy. Una es una curiosidad: “El gran cambio”, de Brock Heasley, es una versión moderna de la historia bíblica de Job, en clave de acción, suspenso y ciencia ficción. Allí, Kevin Garner (interpretado por Kristoffer Polaha) se embarca en un viaje a través de diferentes mundos y dimensiones para reunirse con Molly (Elizabeth Tabish), su verdadero amor.

“Nuevo Reino” continúa la trilogía que cuenta cómo los simios se adueñaron del planeta

En el camino, encontrará un adversario misterioso conocido como El Benefactor (Neal McDonough), que manipula la realidad de Kevin. Enfrentándose a mundos infinitos y decisiones imposibles, Kevin debe navegar a través de una realidad alternativa, resistiendo la tentadora oferta de riqueza y poder del Benefactor. Con la supervivencia en juego, Kevin lucha por regresar al mundo familiar que valora y a la mujer que ama.

Además, llega a los cines “Hachiko 2: siempre a tu lado”, segunda parte de la historia del perro que esperaba a su amo en la estación de trenes todos los días, sin saber que había muerto. Dirigida por Xu Ang, esta “parte dos” es en realidad otra historia de un perro fiel que llega de China: Hachiko (Batong) es un lindo perro pastor chino. Conoce a su dueño Chen Jingxiu entre la gran multitud y se convierte en miembro de la familia Chen. Con el paso del tiempo, la casa que alguna vez fue hermosa ya no está allí, pero Batong espera y espera, sabiendo que su destino está estrechamente ligado a su familia.

El último estreno de la semana es la esperada “La garra de hierro”, película donde Zac Efron se transforma en cuerpo y mente para encarnar a un luchador que proviene de una familia de lucha libre, y que lucha con los mandatos y presiones paternas mientras ve cómo lo va rodeando la tragedia.