Camba goleó, tuvo su desahogo y respira un poco más aliviado

Había que ganar cómo sea. La necesidad de sumar puntos y la visita de Midland, un rival directo en la pelea por no descender, lo obligaban a eso. Después de la increíble derrota ante Cañuelas, todo volvió a fojas cero. Esta nueva oportunidad había que aprovecharla al máximo, pero buscando no cometer los mismos errores anteriores, que le costaron el partido.

Y así fue que Cambaceres salió con determinación a buscar el triunfo. No sólo se hizo dueño del partido con inteligencia y orden táctico, sino que además, liquidó a Midland con simpleza y practicidad, algo que no había ocurrido en los últimos compromisos.

También se vio a un Cambaceres muy metido en el partido, decidido y picante. La concentración fue una de las claves de este triunfo. Era un factor que debía corregirse rápidamente, después de aquella experiencia nefasta en el partido pasado ante Cañuelas, que le dio vuelta el partido en apenas 5 minutos.

Cambaceres tuvo su respuesta. Prácticamente convirtió el primer gol desde los vestuarios. Una carambola de Vinaccia, a los 5, abrió el camino a la goleada posterior.

El partido en sí fue de tono discreto. Se alternaban el control y la tenencia de la pelota, y tampoco lastimaban en ataque. Hasta que a los 44, un formidable tiro libre de Juan Pablo Pocholo, de unos 30 metros, dejó sin chances al arquero Ojeda.

En la segunda mitad, Midland adelantó sus líneas buscando achicar la diferencia. Mientras que el Rojo lo pudo haber definido si no fuera por la mala puntería en los cabezazos de Azcona y Maraia, y el mano a mano increíble que desperdició Ledesma. Pero llegó el tercero, a través de un frentazo de Juan Goicoechea. Asunto resuelto.