Volvió al primer amor

Se dice generalmente que el primer amor es el que más se recuerda porque es el que deja la marca más profunda. Y tal vez ese primer amor es el verdadero, y los otros pueden pasar sin dejar huellas.

Y desde que se fue de Gimnasia, a mediados de 1997, para recalar en Boca Juniors, y a despecho que allí ganó todo y la gente xeneize lo puso en lo más alto del pedestal de sus preferencias, el deseo de volver de Guillermo Barros Schelotto a Gimnasia siempre estuvo latente.

Solo que debía generarse la circunstancia y el momento preciso. Pues bien, ayer se juntó todo eso y, pasado el mediodía, desde Estancia Chica, llegó la confirmación de que el Mellizo, durante los próximos seis meses, volverá a vestir la casaca que más quiere, la de la franja azul al pecho, y de la que es hincha confeso.

Un emocionadísimo Héctor Delmar, el titular mens sana, confirmó alrededor de las 16 la noticia que los hinchas mens sana esperaban con una inocultable carga de ansiedad y suspenso.

La camiseta número 7 lo está esperando al Mellizo en el vestuario de Estancia Chica. Se la guardó el técnico Angel Cappa cuando se conoció esta posibilidad cierta de que el Mellizo se desvincule de la Major League Soccer para, a los 37 años, y luego de haber ganado todo lo que puede aspirar un jugador, cerrar su brillante carrera futbolística en el club decano del fútbol argentino, que inició hace trece años atrás.

EL DERROTERO

Se había despedido, para irse con su hermano Gustavo a Boca Juniors, el 12 de agosto de 1997, en un partido frente a Huracán. Y el regreso quedó oficializado el 13 de enero de 2011 para alegría y satisfacción de toda la grey tripera que enseguida puso manos a la obra para tributarle una bienvenida que amenaza con ser inolvidable.

Allá lejos en el tiempo quedó su debut en primera división. Fue el 6 de octubre de 1991 ingresando en el segundo tiempo, en la victoria de Gimnasia 3-2 sobre Independiente. Y fue titular por primera vez el 27 de octubre de ese mismo año, en la derrota mens sana 0-2 contra San Lorenzo.

Durante este, su primer paso por Gimnasia, el equipo ganó la Copa Centenario (1993), y se marchó tras jugar 188 partidos en primera división y marcando 45 goles.

Su gran etapa en Boca, con Carlos Bianchi como entrenador, hizo que este regreso se fuera dilatando en el tiempo. Y cuando rescindió contrato con la entidad de la Ribera, el 19 de abril de 2007, no estaban dadas todavía las circunstancias para volver a Gimnasia. De Boca se fue tras jugar cerca de
300 partidos y anotar 86 goles.

En su camino se cruzó el Columbus Crew, de la Liga estadounidense, y allí también dejó su marca. Ganó títulos y varias veces fue nominado como el jugador más valioso.

El 17 de noviembre pasado el club de la MLS desistió de renovarle el contrato producto de una reestructuración futbolística. En el Columbus Crew jugó 73 partidos con 35 goles y 48 asistencias.

UN LARGO CAMINO

Ha recorrido un largo camino el Mellizo Guillermo.

Y a los 37 años (La Plata, 4/5/73), cuando se alzaban las voces para que vuelva de una buena vez al club para ayudarlo a salir de la complicada situación en la que se encuentra, pues ese amor pudo más.

Como bien lo decía ese grande del tango como Aníbal Troilo, en el poema "Nocturno de mi barrio", Guillermo Barros Schelotto les respondía con un "alguien dijo una vez que me fui de mi barrio; ¿cuándo?...¿pero cuando?...si siempre estoy llegando".

EL MOMENTO LLEGO

Y hoy será el día tan esperado. El delantero aparecerá por Abasto para entrenarse con el plantel, que está en plena pretemporada. El primer turno, el matutino, será a puertas cerradas para público y periodistas. El de la tarde, que arrancará a las 16.30, se abrirán las puertas de Estancia Chica y allí, seguramente, se producirá el estallido de los hinchas triperos.

El ídolo recibirá entonces la bienvenida de la gente, que lo esperó durante largos 13 años.

Al cierre del entrenamiento, cerca de las 18.30, se realizará la presentación oficial del regreso oficial del hijo pródigo al club cuyos colores los tiene tatuados en su piel.