La magia histórica

Si bien la Argentina todavía no era Argentina, el primer “prestímanos” que habría pasado por estas latitudes fue el médico que acompañaba a Juan de Garay en el año 1580, llamado Eliseo de la Torre, oriundo de Bilbao, quien con sus rudimentarios conocimiento de magia impresionaba a los indígenas.

También por esos años, en 1582, se publicó en Londres “The Discoverie of Witchecraft”, que dio a conocer los juegos de magia más famosos de la época, escrito por Reginald Scott.

Ya en 1733, se editó en Madrid el primer libro sobre magia, escrito por Pablo Minguet e Irol, titulado “Engaños a ojos vistas y diversión de trabajos mundanos, fundado en lícitos juegos de manos”.

Claro que no solamente los españoles utilizaron a “magos” para asombrar y demostrar poder. En el año 1856, el gobierno francés decidió enviar al mago Robert Houdin al norte de Africa con el fin de desacreditar los supuestos poderes que ejercían los “hechiceros” de las tribus de la región que estaban administrando.