Corazón platense

Tras la desolación, la esperanza. Los platenses sufrieron la mayor tragedia de su historia y al mismo tiempo se coronaron como campeones mundiales de la solidaridad. El agua se lo llevó todo, tapó todo y arruinó todo. Pero después, mientras el agua bajaba, al mismo tiempo crecía y se multiplicaba una generosidad que aún sigue dándose de vecino a vecino, que surgió de una manera espontánea con una fuerza todavía superior a la que mostró el agua, y que puso a los habitantes de nuestra ciudad en medios de nuestro país y del exterior no solo por el drama sufrido, sino también por esa solidaridad que alcanzó características de fenómeno.

Todos querían ayudar y todos ayudaron. Bastó que el Diario El Día y la radio La Redonda lanzaran una convocatoria, para que en sus centros de recepción los galpones comenzaran a llenarse inmediatamente de ropa, alimentos, colchones y elementos de limpieza de todo tipo. Y lo mismo sucedía en las campañas organizadas por entidades como la Cruz Roja, Cáritas o la red Solidaria. Pero también sucedía espontáneamente en los clubes de barrio, en las iglesias, o simplemente de mano en mano. Con muchísimos voluntarios, especialmente jóvenes, que iban allí donde se los necesitaba, ofreciéndose para repartir, clasificar, o lo que hiciera falta en el mismo escenario en el que horas antes había ocurrido lo peor.

Y fueron tales las ganas de ayudar, que hasta hinchas de Estudiantes y Gimnasia -la pasión que siempre dividió futboleramente a la Ciudad- se olvidaron de las camisetas y concurrieron masivamente a colaborar a la sede de la calle 53 o a la de calle 4, indistintamente, y entre los dos clubes organizaron un evento, con sus deportistas, que convocó a más de 2.000 personas en el Polideportivo de Gimnasia.

Este extraordinario fenómeno solidario que cruzó la Ciudad de punta a punta, llamó la atención no tanto de los platenses, acostumbrados a responder siempre que se los necesita, sino a verdaderos expertos en campañas de ayuda.

Fue así que referentes de entidades como Red Solidaria, Cáritas, Scouts Argentina o Fundación Sí, entre otras, ponderaron la “masiva participación, solidaridad y compromiso”, especialmente de los jóvenes, en los centros de ayuda a los damnificados de La Plata.

Por ejemplo el titular de Red Solidaria, Juan Carr, sostuvo que “un 80 por ciento de los voluntarios eran jóvenes en una franja de 14 a 32 años y eso es fantástico. Y la verdad es que sorprendió la rápida reacción de la gente, lo que no se había visto en otras situaciones similares”.

También, el secretario de Cáritas, Eduardo Martínez, resaltó el trabajo en conjunto realizado por organizaciones sociales, políticas y otras instituciones relacionadas con la Iglesia.

“Las donaciones -contó- muchas veces llegaban en vehículos particulares, y esas mismas personas se ponían a disposición. Fue maravilloso ver a un pueblo tan solidario”.

Al mismo tiempo, el director de Comunicaciones institucionales de Scouts de Argentina -organización que desplegó cerca de 5 mil jóvenes en las zonas afectadas de nuestra ciudad- Juan Manuel Salvado, también remarcó el compromiso de la juventud con las causas solidarias al sostener que “lo que vemos es que cada vez que sucede algo como lo del temporal, los jóvenes siempre responden positivamente, y cuando lo hacen se puede ver el espíritu de felicidad”.

De igual manera Manuel Lozano, titular de Fundación Sí, destacó que “pasaron miles de voluntarios para ayudar con las donaciones, e incluso gente de las propias zonas afectadas, que fue muy valioso porque son ellos lo que verdaderamente conocen los problemas de cada zona”.

ESTUDIANTES Y GIMNASIA, JUNTOS PARA TODOS

Cuando también Estudiantes y Gimnasia convocaron, al igual que en tantos otros casos, las respuestas fueron inmediatas. Pero lo llamativo fue, en aquellas horas, que los platenses lo hacían indistintamente en una u otra sede. Y que cuando luego se organizó la fiesta del Polideportivo, todos jugaron mezclados y sin camisetas.

“Fue maravilloso -contó el presidente de Gimnasia, Daniel Onofri -las dos instituciones trabajamos juntas y el resultado fue conmovedor. A mí y a Quique (por Enrique Lombardi, el presidente de Estudiantes) nos llenó el alma”.

“Fue muy bueno lo de los deportistas de los dos clubes, hubo mucha comunicación entre ellos y salió un evento que fue un ejemplo -destacó el titular albiazul- pero también lo que ocurría en las sedes, los camiones iban de una a la otra a retirar lo que más se necesitaba en cada momento”.

“Todos salimos fortalecidos -señaló por su parte Lombardi, el titular albirrojo- cuando decidimos hacer algo en conjunto estaba la posibilidad de que sucediera algún hecho desagradable por la rivalidad existente. Pero afortunadamente nada de eso sucedió y hay que destacarlo, porque en todo momento primó la solidaridad. Es en estos momentos cuando aparece lo mejor de la gente, y eso habla muy bien de la gente de Gimnasia y de la de Estudiantes”.

LA SOLIDARIDAD A MIL

La solidaridad de los platenses fue tan contundente, que terminó por sorprender a referentes en materia de ayuda solidaria, como Juan Carr, integrante de la “Red Solidaria”.

“Fue sorprendente, pero una sorpresa muy positiva, en especial por la rápida reacción que hubo, algo que no se había visto en otras situaciones similares. La gente entregaba con ternura, preguntando dónde iba la donación, y en la mayoría de los casos se quedaban a ayudar”.

También el vicedirector de Cáritas, Santiago Peluso, remarcó que “fue una explosión de solidaridad. Comparando con otras catástrofes como la inundación de Santa Fe o Tartagal, en esta oportunidad notamos una donación mucho mayor y también una mayor cantidad de voluntarios”.

“No debiera sorprender la actitud solidaria de nuestro pueblo -porque hubo colaboración de todo el país, añadió Peluso- pero la verdad es que hemos notado en La Plata cómo entre los propios vecinos más perjudicados también ha habido colaboración, con lo poco o nada que les quedaba”.