Un antecedente platense en 1980, con Vilas y Clerc

RECUERDO
Por MARTIN CABRERA

En una serie increíble disputada en Buenos Aires, en septiembre de 1980, Argentina había quedado afuera en las semifinales de la Copa Davis contra Checoslovaquia. Demasiado dolor y tantísima bronca que había calado hondo en el deporte argentino. A tal punto que el 13, 14 y 15 de noviembre se organizó la Copa 98 aniversario de La Plata. También se la llamó “La final que no fue”.

En un escenario especialmente montado en la cancha de Estudiantes, en 57 y 1, se enfrentaron el equipo argentino contra su par de Italia, que se preparaba para medirse un mes después con Checoslovaquia, en la final.

Morbo, revancha, oportunismo. De todas las maneras puede definirse ese evento que se llevó a cabo y que tuvo a todo un país atento. Había que demostrar que Argentina era el mejor equipo del momento y que, en una hipotética final contra los tanos, no iba a tener problemas para quedarse con la Ensaladera, un trofeo que, sin saberlo entonces, le sería esquivo durante 33 años más.

La serie se jugó como una Copa Davis. El jueves 13 abrió la jornada el dobles, que ganó Italia 3-6, 6-1, 7-5 y 6-2. Por Argentina, Guillermo Vilas y José Luis Clerc, números 4 y 5 del mundo respectivamente. En el ganador jugaron Adriano Panatta y Paolo Bertolucci.

Al día siguiente, también en horario nocturno y en un escenario de goma sintética auspiciado por el Banco Crédito Provincial, Vilas abrió la jornada a las 20:51 con un triunfo sobre Corrado Barazzutti por 6-7, 6-3 y 6-0, para igualar la serie, que más tarde cerraría 2-1 para nuestro equipo gracias al triunfo de Clerc 6-2, 2-6 y 6-3 sobre Panatta.

El sábado 15 de noviembre, ante una aceptable concurrencia, Batata Clerc abrió la jornada superando 6-3 y 6-4 a Barazzutti. Más tarde, ya con el triunfo asegurado en la serie, Vilas hizo lo propio con Panatta por 6-2 y 7-5.

Antes de comenzada la jornada final, el propio Willy Vilas ofreció una clase magistral en el escenario de 57 y 1 a cerca de 800 chicos de la región, que disfrutaron la presencia del mejor jugador del país.

Argentina le ganó a Italia y fue campeón moral de la Copa Davis de 1980, ya que entre el 5 y 7 de diciembre, en Praga, Checoslovaquia se consagró campeón al ganar también 4-1, de la mano de Tomás Smíd e Ivan Lendl.

Esta noche se llevará a cabo el segundo capítulo de una experiencia que hace 33 años se empezó a descubrir en esta misma ciudad.