Colorido tripero en los Lobos Marinos

MAR DEL PLATA (Enviados especiales).- Más allá de que en este segundo clásico los hinchas de Gimnasia, por disposición de los organismos de seguridad, salieron más tarde desde La Plata, de todas maneras se las ingeniaron para hacer su tradicional banderazo en las Ramblas céntricas, a la altura de las figuras de los Lobos Marinos.

Minutos después de las 17, cientos de triperos extendieron sus banderas y mostraron sus camisetas en las adyacencias del Casino Central, donde saltaron y gritaron por el Lobo, tal como ocurre en cada previa de los partidos disputados por Gimnasia en esta ciudad.

Algunos llegaron con sus autos particulares, otros lo hicieron en combis y el grueso en micro, para no perderse la chance de cantar por su equipo, antes de partir rumbo a la tribuna sur del estadio José María Minella.

El momento de mayor emotividad del banderazo se dio cuando, pasadas las 18, los jugadores triperos se asomaron por los ventanales del primer piso del hotel Provincial, donde estaban alojados, en el momento en que se aprestaban a tomar la merienda y recibir la charla técnica por parte de Pedro Antonio Troglio. En ese instante, los hinchas explotaron y recibieron el saludo de parte de los jugadores. Pocos minutos después, se produjo l desconcentración y todos encararon para el estadio mundialista.