Ganó el duelo táctico por el peso del mediocampo

Uno de los grandes interrogantes en la previa del partido de ayer en el Kempes, pasaba por saber cómo se desarrollaría el juego del equipo con los retoques tácticos obligados por la baja de Alvaro Fernández.

El DT decidió darle continuidad a Oliver Benítez en la zaga, volcó a Juan Quiroga como lateral y adelantó a Lucas Licht a la mitad de la cancha. Esta disposición generó el corrimiento de Javier Mendoza, que en lugar de hacer la banda, alternó entre tirarse al costado y producir más como un interior en la zona medular.

Y fue precisamente ese entramado táctico uno de los puntos más altos del Lobo. Lo mejor de lo producido por Gimnasia en materia ofensiva partió desde el andarivel izquierdo. La sociedad entre el pibe de Tartagal y el Bochi le dio buenos dividendos a un equipo que venía necesitando más juego.

Si bien fue sólo una salida ante la emergencia, por lo bien que terminó resultando, no sería descabellado pensar en que Troglio volverá a utilizarlo en algún otro momento del torneo.