La Comuna denunció un “hackeo” de semáforos

A fines del año pasado decenas de semáforos ubicados en puntos estratégicos de la Ciudad quedaron fuera de servicio. Fueron varios días en que circular por las calles platenses representaba casi una aventura de riesgo. Ahora la Justicia penal investiga si detrás de ese supuesto “colapso” del sistema de semaforización hubo, en realidad, “un sabotaje”.

Así al menos lo entienden en la Municipalidad de La Plata, desde donde se impulsa una denuncia para que se investigue si el pasado 18 de diciembre existió una “acción deliberada” para que distintos ordenadores viales ubicados en cruces clave dejaran de funcionar.

La denuncia por un presunto “hackeo” de la red de semaforización fue radicada por el secretario de Planeamiento Urbano y Desarrollo Económico de la Comuna, Gabriel Rouillet, y su par del área de Obras y Servicios Públicos, Ramiro Colombo, y ya se encuentra en manos de la Justicia platense.

El planteo recayó en la fiscalía 11, a cargo de Alvaro Garganta, y el Juzgado de Garantías Nº 6 de Fernando Mateos. Ahora se llevan a cabo distintas diligencias judiciales para reunir elementos probatorios.

“NO CAYO UN SOLO SEMAFORO”

En diálogo con EL DIA Rouillet señaló que, a criterio de la gestión comunal, el pasado 18 de diciembre hubo una acción deliberada de sabotaje sobre semáforos troncales, como los de las avenida 7 y 44 y el de 13 y 32, así como apagones de luminarias en calles y espacios verdes de la Ciudad (Plaza Moreno e Italia, por ejemplo).

“Claramente hubo una acción deliberada porque no se cayó un solo semáforo”, enfatizó el funcionario municipal.

Según el titular de Planeamiento Urbano, si bien en La Plata existe una central de monitoreo de algunos de los semáforos, “no consta” que los presuntos saboteadores hayan tenido acceso a esa sede para desconfigurar los ordenadores.

“Que hayan ingresado desde la central en principio se descarta porque el propio sistema registra los eventos de acceso y qué acciones se realizaron”, señaló el funcionario, quien aclaró que se hizo una verificación en la que “no se advirtieron anormalidades”.

No obstante, remarcó que los ordenadores “se pueden desactivar desde el mismo semáforo” y en algunos casos, incluso, “pueden salir de funcionamiento por un fuerte golpe”.

En la Ciudad hay cerca de 400 semáforos y por esos días el mantenimiento de los mismos estaba, en su mayoría, a cargo de cooperativas.