Prólogos cercanos del futuro

Una bomba desparramó este sábado sus efectos colosales en la mañana de Montevideo. El matutino "El País", el diario más leído de Uruguay, detallaba a toda página los hallazgos recogidos en la otra orilla: "Gualeguaychú: Botnia no contamina según informe secreto argentino".

La noticia es de incalculable trascendencia, porque se apoya en la filtración de un informe secreto de la Universidad de Buenos Aires en el que la mayor casa de estudios argentina admite que su monitoreo realizado en Gualeguaychú llegó a la conclusión de que, en los primeros meses de funcionamiento de Botnia, "los contaminantes presentes en el aire no superaron los estándares internacionales ni los argentinos".

El título del informe argentino es "Análisis del impacto ambiental sobre el componente aire de la planta de celulosa de Fray Bentos - Uruguay en el área de Gualeguaychú", y fue realizado por el Departamento de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos de la facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (FCEN-UBA) para la Municipalidad de Gualeguaychú.

El diario uruguayo sostiene que este estudio, al igual que anteriores, asegura que los valores detectados en el aire están dentro de los parámetros permitidos. El análisis forma parte de las tareas desarrolladas por la Orden de Asistencia Técnica de la FCEN-UBA, acordada con la Municipalidad de Gualeguaychú, para monitorear el impacto ambiental de Botnia en el aire.

Informa que "las mediciones de aire fueron realizadas en el período comprendido entre el 4 de septiembre de 2007 y el 13 de enero de 2008, o sea antes y después de la puesta en funcionamiento de Botnia, que fue el 10 de noviembre de 2007" y que los lugares seleccionados para realizar las mediciones, fijas y móviles, fueron el puente General San Martín y la Estancia La Victoria por su cercanía a la planta de celulosa, la Posada del Puerto en la ciudad de Gualeguaychú por ser el centro urbano más próximo, el balneario Ñandubaysal y varios campos en la costa Sur.

De acuerdo a las conclusiones de este informe, cuya responsable es la Dra. Inés Camilloni, los contaminantes medidos no superan las normas argentinas, ni las internacionales. "En ninguna de las fechas en las que se dispone información y en ninguno de los emplazamientos en los que se han realizado mediciones de calidad de aire se han superado las normas existentes de orden nacional o internacional", concluye el estudio.

Los grupos que forman los piquetes que mantienen cortada la frontera internacional del lado argentino hace más de dos años nunca acreditaron seriamente que Botnia contamina. El gobierno de Néstor Kirchner primero y Cristina Kirchner después, avaló el corte, no confrontándolo y permitiendo tácitamente una grave alteración de las normas internacionales. Su aval silencioso se explica por el acendrado pensamiento de base del kirchnerismo: no hacer nada nunca que pueda parecer "antipopular".

En la UBA dijeron que los monitoreos son confidenciales y declinaron comentar la información. "Lamentablemente, la información recolectada por esta Facultad durante ya casi dos años es confidencial", admitió Laura Pregliasco, secretaria adjunta de Investigación Científica y Tecnológica de la UBA.

La UBA continúa trabajando en el monitoreo de esta zona bajo un contrato firmado el 14 de enero con la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Argentina manejada por Romina Picolotti y la Comisión Nacional de Energía Atómica. "Incluye una cláusula de confidencialidad que no puedo violar", se excusó la funcionaria. No explicó por qué información tan obviamente aguardada debe ser mantenida en secreto, una evidente exigencia del gobierno argentino.

Pero mientras se aguarda la onda expansiva del informe de la UBA, que descalifica significativamente los alegatos de los piqueteros que cortan el puente entre Gualeguaychú y Fray Bentos, se aguarda en Arroyo Verde la caravana de vehículos encabezada por el abogado argentino Salvador Rossetti y Gendarmería se prepara para ver con qué instrucciones de la Casa Rosada hará frente a los más de 100 vehículos, que intentarán atravesar el puente bloqueado por los piqueteros "ambientalistas".

La caravana, organizada por la Asamblea Ciudadana Rutas Libres, pretende atravesar el piquete haciendo uso del derecho a la libre circulación que garantiza la Constitución. Dicen que les da "vergüenza nacional" que se mantenga el corte en Arroyo Verde desde hace casi dos años.

OTRO CULEBRON

Parecida concepción se aplica desde el Gobierno en el culebrón de Aerolíneas Argentinas, compañía aérea que prácticamente vienen piloteando los comandantes nucleados en la sociedad APLA. El representante de Cristina Kirchner, Ricardo Jaime, salió a defender los llamativos beneficios otorgados esta semana a los pilotos de Aerolíneas Argentinas y Austral.

El secretario de Transporte mantiene y potencia una fuerte sociedad con los comandantes y, en medio de la negociación con Marsans para definir la estatización de la aerolínea, cerró un acuerdo mediante el cual los socios de APLA recibirán un fuerte aumento salarial, además de otros beneficios vinculados a su instrucción.

El pequeño y privilegiado grupo de socios de APLA recibirá una suma fija no remunerativa e individual de $ 2.000, pero retroactiva desde abril ($ 14.000 por cabeza), mientras que los copilotos recibirán $ 1.000, según el pacto de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) con Jaime.

Los jugosos beneficios durante la instrucción serán financiados, desde luego, por el Estado, e incluyen un automóvil para cada instructor, para que se traslade durante su estadía en el exterior; un automóvil para cada tripulación de pilotos; un pasaje adicional gratis para un acompañante, con plaza confirmada para la ruta correspondiente, y un viático diario correspondiente a la escala más un 30 % adicional como "gastos extras".

Entretanto, la Argentina recordó los 63 años del peronismo, que se conmemoran en ocasión del llamado Día de la Lealtad.

DE "LEALES Y TRAIDORES"

En Paraná, Néstor Kirchner recibió el explícito apoyo de uno de sus socios centrales, Hugo Moyano, que lo acompañó en avión desde la Capital. Atacó por "desleal" al vicepresidente Julio Cobos ("lamentablemente, a la Presidenta le toca sufrir la deslealtad de alguien que no ha entendido el rol que le toca cumplir en la democracia"), mientras que el camionero le agasajaba los oídos: "este gobierno enarbola bien alto las banderas de justicia social. Le decimos a la Presidenta que seremos consecuentes con nuestro gobierno".

Ocho gobernadores se cuadraron ante Kirchner, además de sus coroneles en el Congreso (Agustín Rossi y Miguel Angel Pichetto), operadores sindicales híper leales (Piumato, Santamaría y Viviani) y el cuadro piquetero Emilio Pérsico.

Cristina fue de la residencia presidencial de Olivos a Malvinas Argentinas, junto a todo el gabinete nacional, con especial énfasis en la presencia de Guillermo Moreno y Julio de Vido. Allí hizo una inusual alusión a Perón, pero advirtió que "uno demuestra el amor a un partido no solamente cantando la marchita, sino gestionando por la gente", aun cuando por la tarde (finalmente) cantó la marcha Los Muchachos Peronistas en Malvinas Argentinas junto al intendente Jesús Cariglino y a Daniel Scioli.

En la entrerriana Concordia, el ex gobernador Jorge Busti hizo su propio acto para trazar "moderada distancia" del ex presidente: "con Kirchner nos vamos a tener que acostumbrar a varias cosas, y él se va a tener que acostumbrar a que somos peronistas, pero que también somos federales", dijo.

Después de subrayar "todas nuestras disidencias" con Kirchner, Busti aclaró por qué se cuadró en la unidad básica Residencia de Olivos citado por Kirchner: "fuimos a hablar junto con 16 diputados, ocho senadores y tres diputados nacionales que votaron en contra de la resolución 125", aunque necesitó aclarar: "no somos Cobos, no somos Judas".

En la Capital, el estadio de Ferrocarril Oeste fue el escenario de Francisco De Narváez y el peronismo duhaldista de la provincia de Buenos Aires. Chiche Duhalde criticó sin medias tintas al kirchnerismo y a los que se pasaron al oficialismo luego de las elecciones nacionales de 2005: "sólo sirven para sentarse atrás en los actos y festejarles los chistes a Kirchner", se mofó. "Cuando enfrentamos al kirchnerismo, lo hicimos convencidos porque era un gobierno autoritario que no respetaba las instituciones. Dimos la pelea, aunque sabíamos que era difícil", puntualizó.

¿De qué deslealtades acusó a los Kirchner? "Nunca nombró a Perón ni a Evita en las asambleas legislativas, optó por la transversalidad, pero con la intención de destruir al peronismo y a la oposición, y hoy tiene secuestrados los restos de Perón, y nadie los puede visitar". El remate fue de descomunal dureza: "que Néstor Kirchner festeje el Día de la Lealtad es como que Schocklender festeje el Día de la Madre", en alusión a Pablo y Sergio Schocklender, condenados por asesinar a sus padres en 1981. El "colorado", animado por las palabras lapidarias de Chiche, lo encaró a Kirchner: "que venga, lo estamos esperando. Él representa el pasado, el conflicto; nosotros vamos a representar el futuro", anunció.