Movilización vecinal y tensión en Quilmes por un crimen

LA INDIGNACIÓN DE LOS VECINOS DE QUILMES TRAS UNA OLA DE EXTREMA INSEGURIDAD, CON ASALTOS BRUTALES Y VÍCTIMAS FATALES, ESTALLÓ AYER CON UNA MASIVA MOVILIZACIÓN PARA EXIGIR MEDIDAS

El hartazgo, la bronca y la indignación de los vecinos de la ciudad bonaerense de Quilmes ante la inseguridad extrema estalló ayer y la crispación de los habitantes se hizo sentir en una masiva movilización en la que volvieron a reclamar justicia y seguridad.

Esta vez, el caso que impulsó a los vecinos fue el salvaje asesinato de un panadero, durante un asalto en su comercio. Y días antes, un joven había sido asesinado frente a su novia por delincuentes que pretendían robarle la moto.

Ante ese preocupante panorama, los vecinos realizaron una nueva y masiva concentración en reclamo de seguridad ante los delitos que se registran en esa zona.

Los manifestantes, la mayoría familias de clase media, portaban carteles, pancartas y banderas con distintas consignas y reclamos, y unificaron a viva voz su demanda al grito de “seguridad, seguridad” y marcharon hasta una de las comisarías del distrito para elevar sus exigencias a las autoridades policiales.

Los vecinos permanecieron durante varias horas frente a la comisaría 3a. de Quilmes Oeste, ubicada en calle 12 de Octubre 55, frente al Parque Cervecero.

En horas de la noche la tensión subió luego de que un grupo intentara, incluso pateando la puerta de la seccional, ingresar por la fuerza para increpar a las autoridades policiales, aunque otros participantes se lo impidieron.

En prevención, efectivos de la Guardia de Infantería de la bonaerense se colocaron detrás de puertas y ventanas con escudos protectores.

Es que en el momento más tenso, algunos manifestantes arrojaron piedras contra la dependencia policial, aunque sin provocar daños en su fachada.

El martes pasado en Quilmes, asesinaron al dueño de la panadería “La Alborada”, Agustín Rodríguez (77) años, cuando dos ladrones lo sorprendieron en su negocio de las calles Triunvirato y Azcuénaga.

El hecho, por el cual fue detenido un menor de 16 años, desató la bronca de ciudadanos de ese distrito del sur del Gran Buenos Aires, que decidieron expresar su malestar a través de concentraciones callejeras.

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