Lola Ponce: el placer de ser mamá

“¡SOY UNA NUEVA MUJER! DISFRUTO MUCHO LA PUREZA DE SENTIMIENTOS QUE ME DEJÓ LA MATERNIDAD”, CONFESÓ PONCE

Lola Ponce, su pareja Aarón Díaz, y su beba Erin de 8 meses, se instalaron en Miami. Ella está componiendo su nuevo disco y él protagoniza la telenovela “Santa Diabla”. Como la familia Ingalls, pero con palmeras y frente al mar.

Hasta el embarazo Lola y Aarón vivieron arriba de un avión. Su ruta permanente: Roma, Miami, Buenos Aires. Hasta que llegó Erin y se instalaron en Miami, para ellos su lugar en el mundo.

“¡todo con erin!”

Lola está en plena creación, componiendo los temas de su nuevo disco que lanzará en 2014. Aarón protagoniza la telenovela “Santa Diabla”, que la cadena estadounidense Telemundo distribuye en toda América Latina. Y Erin, que subió a un avión cuando tenía dos meses, disfruta del mar, la arena, y el amor de los papás.

“Vivimos en Miami Beach... ¡Felices, gracias a Dios! -exclama Lola-. Aquí nos conocimos y es nuestro lugar base para la familia. Perfecto por el mar, la Naturaleza, la ciudad, el trabajo, todo concentrado en un mismo lugar. ¡Nada es rutina para nosotros! Aaron va a su a sus grabaciones, yo estoy entrenando, escribiendo canciones, ¡todo con Erin! ¡Le encanta! Sigo viajando por trabajo a la Argentina e Italia. Cada vez que puede él nos alcanza. Sólo tenemos una regla: ¡No estar más de diez días separados!”.

Como los bebés cambian de mes a mes, cada vez que se reúnen los familiares y amigos de la pareja, le encuentran distintos parecidos. Una amplia mayoría asegura que heredó los ojos del papá. A tal punto que la llaman “la Aaroncita”. Pero la boca y el corte de cara es la de la mamá. Discusión que Lola interrumpe para señalar algo que no está dispuesta a discutir; “Tiene muy buen humor... ¡También de la mamita!”, exclama mientras se ríe.

Digan lo que digan, lo cierto es que Erin no es una beba como todas. Está descubriendo el mundo, un lugar opuesto a la panza de la mamá, en medio de shows y estudios de grabación. A los dos meses se subió a un avión y Lola asegura que le gusta. No llora ni protesta. Las azafatas, que la adoran, sostienen que se porta como una adulta. A la mamá, cuando escucha el comentario, hay que llevarle urgente un babero.

“¡Soy una nueva mujer! -exclama Lola. Disfruto mucho la pureza de sentimientos que me dejó la maternidad. Es un proceso normal en la mujer. ¡Un tesoro enorme! Es como si hubiera vuelto a nacer, esa nueva Lola saldrá a luz muy pronto con nuevas decisiones artísticas que tomé, sobre todo, a nivel musical. Me siento plena, completa, siento la necesidad de comunicarme con el público desde otro lugar, más genuino, más puro”.

Lola y Aarón tiene absolutamente asumido que de aquí en más, son tres. Es decir, ya no son pareja sino familia. Y a pesar de ser casi artistas trashumantes, disfrutan la componía de la beba. A tal punto que la extrañan cuando no está.

No en este momento, pero algún día, cuando sea mayor de edad, Erin podrá elegir entre vivir en la Argentina o ser una ciudadana del mundo como su madre. En esto los papás tienen una decisión tomada.

“positiva, solar y libre”

“¡Me gustaría que siempre esté con nosotros! -asegura Lola-. De modo que espero hasta su mayoría de edad para que pueda decidir por ella misma y nos acompañe. No hay nada más bello que viajar y, sobre todo, con la música y el arte”.

Como toda mamá, a pesar de que Erin es una recién llegada al mundo, Lola ya piensa en su futuro. Hecho que le alegra el corazón pero, al mismo tiempo, la preocupa. Sabe qué quiere para su hija, no sabe si las circunstancias de la vida se lo van a otorgar.

“Creo que todos queremos para nuestros hijos lo más bello -reflexiona-. Solo me limito a llenarla de bendiciones como hace mi mamá conmigo cada mañana y pedirle a Dios que siempre la ilumine y la proteja. Erin ya se perfila con una personalidad bien marcada... Pero me encantaría que sea positiva, solar, libre”.