Gimnasia: volvió a festejar

CORREA FESTEJA SU GOL Y PEREYRA, QUE HIZO DOS, LO MIRA COMO CHICO CON JUGUETE NUEVO

COMENTARIO
Por ANIBAL GUIDI

El volver a abrazarse a la victoria luego de siete fechas (5 empates y 2 derrotas) fue para Gimnasia para un desahogo inmenso, pero además cuánto le costó poder torcerle el brazo a un tozudo Quilmes (venía de 4 fechas sin perder en la tórrida tarde de ayer en el Bosque. Pero el Lobo contó con un encendido Facundo Pereyra, que se hizo presente por partida doble en la red “cervecera”, y con un potente y resuelto José Erik Correa que, de cabeza, puso la tercera estocada en el amenacer del complemento como para ir limpiando el camino para llegar a la meta de los 25 puntos y treparse a la novena posición en la tabla.

Jonathan Zacaría había empatado transitoriamente para la visita, mientras que a 20’ del cierre Joaquín Boghossian, de penal, había logrado acortar la diferencia para los dirigidos por Blas Giunta.

Cabe señalar que los dos terminaron con diez jugadores porque a los 23’ del segundo tiempo fue expulsado Osvaldo Barsottini, por último hombre, en una decisión cuestionable de Pezzotta ya que la mano que cometió el defensor albiazul fue totalmente casual, y de allí derivó el penal que transformó en gol Boghossian, mientras que ya en el descuento y por doble amonestación, se fue a los vestuarios precisamente el delantero uruguayo de la visita.

Lo cierto es que Gimnasia no le ganó a Quilmes ni de taquito, como Pereyra anotó su primer gol, ni tampoco tirándose de cabeza, como convirtió el segundo a través del colombiano Correa. El equipo de Troglio, para hacer la diferencia, tuvo que remar fuerte contra la corriente y vaya si tuvo que transpirar la camiseta en una tarde poco apta para jugar al fútbol. Y si bien entró golpeando de entrada (desborde de Díaz por derecha con centro bajo al área que Pereyra, de taco con pierna derecha, la desvió hacia el palo derecho), no pudo pisar de firme porque Quilmes le propuso devolverle golpe a golpe. Y si bien el local disponía más de la pelota, con Mussis como eje de sus movimientos, y con un Gastón Díaz resuelto para sumar al ataque para asistir a Pereyra y Correa (ingresó rápido por la lesión que sufrió Meza en la acción del primer gol), la visita le empató con un muy buen remate de zurda de Zacaría entrando por derecha que se le metió a Monetti contra su palo izquierdo. Pero el Lobo no se arredró y siguió buscando, y así a los 36’ tras un tiro libre de Mussis desde la derecha, Pouso, de cabeza, fusiló a Peratta pero el arquero dio rebote y allí estuvo otra vez Pereyra para, con un derechazo alto y desde ángulo cerrado, puso otra vez arriba a Gimnasia.

Pero el partido iba a tener más incidentes. En el arranque del complemento, tras un excelente córner que ejecutó Díaz desde la derecha, por el primer palo saltó limpio Correa para desviar la trayectoria del balón y establecer el 3-1 parcial. El Lobo tenía controlado el juego pero, tras un córner mal ejecutado por Mussis, vino la réplica visitante y Barosttini, en un intento por salvar la caída de su valla, tocó el balón sin intención en la línea del arco. Pezzotta sancionó el penal y mostró la tarjeta roja al defensor. Boghossian fue el encargado de marcar el 3-2. Después, claro, se vino Quilmes y Gimnasia se defendió con heroísmo para quedarse con 3 puntos clave.

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