Un juicio en pleno enero

Por FACUNDO BAÑEZ

El domingo 21 de marzo de 2010, después de una tarde de lluvia furiosa que obligó a suspender el superclásico entre Boca y River, una de las noticias del día fue la detención de un joven profesor de música del San Benjamín. Lo acusaban de abusar de dos menores de 3 y 4 años durante sus clases en el jardín de infantes de 141 y 57, en Los Hornos. Lucas Puig, 32 años y padre de dos nenes, quedó detenido en la comisaría primera de Berisso por pedido de la fiscal Virginia Bravo, quien lo procesó por “corrupción agravada de menores”. Desde entonces, el caso fue sumando detalles acaso inusuales pero propios de un drama, con la denuncia del acusado contra uno de los padres por agresión, la excusación del juez por aducir amistad con una de las partes, el pedido de Puig para ser juzgado cuanto antes, el reclamo de los padres acusadores por la fecha dispuesta para el debate oral y decenas de marchas organizadas por amigos, familiares, padres y compañeros del colegio levantando las banderas de la inocencia del profesor. Tres años y nueve meses después, el caso entra en su último tramo y reserva para su desenlace otro detalle excepcional: el juicio comenzará el próximo 6 de enero, en plena feria judicial y sin antecedentes de un caso similar en la historia de los tribunales penales de la Provincia.

La investigación comenzó el 17 de marzo de 2010, cuando María Cecilia -madre de una nena de 4 años que concurría a la institución religiosa- denunció que su hija había sido manoseada por el profesor Lucas Puig (ver “Nunca dudé...”). A esa acusación se le sumó a las pocas horas otra de los padres de un nene de 3 (ver “Queríamos...”), y tras el pedido de la fiscal Bravo, quien consideró suficientes las pruebas reunidas contra el docente, el juez Guillermo Atencio ordenó la detención del profesor. Treinta días después, un 21 de abril, el magistrado decidió el arresto domiciliario y, al cabo de dos meses, el 17 de junio, le otorgó la libertad sin restricciones. Lucas Puig, así, quedó imputado y a la espera de un juicio.

IDAS Y VUELTAS

Pese a que la causa fue en su momento elevada a juicio dentro de los plazos razonables, desde que se radicó en el Tribunal Oral Criminal I de La Plata (TOC I), en febrero de 2012, quedó paralizada y hasta tuvo que soportar, en diciembre pasado, la excusación del juez Guillermo Labombarda -designado como magistrado unipersonal del caso- luego de que el funcionario judicial pusiera de manifiesto su amistad con Néstor T., pareja de una de las madres denunciantes y testigo en la causa. El expediente pasó así a manos del juez Samuel Saraví Paz, quien dispuso como fecha del juicio el mes de septiembre de 2015.

“No era razonable tener a una persona cinco años y medio sin poder demostrar su inocencia. Nada era razonable, ni los plazos ni la excusación del juez diez meses después de tener la causa”.

Quien lo dice es Daniel Apaz, uno de los abogados de Puig, y lo hace al fundamentar el pedido realizado por la defensa ante el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia, Héctor Negri, para que se acelere la fecha del debate. Esa solicitud, que estuvo acompañada por un petitorio de 1.200 firmas, se realizó el 12 de agosto pasado y fue en realidad la tercera presentación que realizó el acusado pidiendo que lo juzguen en audiencia oral y pública lo antes posible.

Ante ese reclamo, la Corte Suprema realizó un informe en el que dejó constancia que el TOC I evidenciaba “un índice de realización de audiencias de debate ostensiblemente inferior al de sus pares departamentales y al promedio provincial de órganos con similar nivel de ingreso”, y ordenó así revisar la agenda de juicios para adelantar el debate. Fue un reto, y el reto derivó en que Saraví Paz, finalmente, dictamine que el proceso oral se realice en plena feria judicial.

“Un disparate sin lógica”, lo definió Flavio Gliemmo, abogado hasta la semana pasada de María Cecilia (su lugar será ocupado en el juicio por el doctor Julio Beley) y quien, según consta en el expediente, le planteó en octubre pasado al Tribunal de Casación que aparte al juez por considerar, entre otros puntos, que la nueva fecha “pretende “‘enmendar’ la inactividad -léase la lentitud, la falta de buena agenda y de planificación de actividades- del propio Tribunal del juicio”.

Martín Bolpe, por su parte, abogado de los otros padres acusadores, comparte esta mirada: “Llama la atención que habiliten la feria en un caso en el que el imputado no está privado de su libertad, sobre todo cuando se podría haber hecho antes. No se entiende la decisión de hacerlo en pleno receso estival”.

FUEGO CRUZADO

Fechas. Correcciones. Contramarchas. Finalmente, casi cuatro años después de aquel primer día otoñal en el que Lucas Puig quedó detenido, la fiscal Silvina Langone tendrá a su cargo la acusación mientras que los letrados Daniel Apaz y Guillermo Fernández Koenig estarán al frente de la defensa técnica. Se prevé que el juicio dure un mes, tiempo en el que se oirá el relato de varios testigos (peritos, familiares de los nenes y docentes del colegio, entre otros) y se realizará una inspección ocular del juez y las partes al establecimiento educativo.

La funcionaria no se opuso a la realización del juicio durante la feria, pero recordó en un escrito que, como muchos de los testigos son docentes, se corre peligro de suspender el debate porque la mayoría podría estar de vacaciones.

“A Lucas primero se lo detuvo y después se lo investigó -explica Fernández Koenig-. Ahora vamos a demostrar la canallada que se originó en la idea de una madre y que fue avalada por la fiscal Bravo sin ninguna responsabilidad, exponiendo a los nenes a un disparate. Las pruebas objetivas lo demuestran. Desde las pericias técnicas hasta las declaraciones testimoniales que se le tomaron a los profesionales del colegio. Todas son concluyentes y coinciden en que ningún menor fue abusado. ¿Alguien piensa que ante la mínima duda Lucas hubiese recibido el apoyo que recibió de los otros padres? Por suerte falta poco para que se sepa la verdad, y quienes dijeron todas esas barbaridades se van a tener que hacer cargo del daño que causaron”.

Se prevé que el juicio dure un mes, tiempo en el que se oirá el relato de varios testigos y se realizará una inspección ocular del juez y las partes al establecimiento educativo

Del otro lado, ante el mismo expediente pero con una lectura diametralmente opuesta, Bolpe dice no tener ninguna duda de que “termina el juicio y este muchacho (por Puig) se va preso”. Según su visión, “hay que tener en cuenta que las descripciones eran de menores de 3 años, quienes describen circunstancias que la experiencia jamás les habría permitido haber vivenciado. Y lo más notable es que las mantuvieron en el tiempo. En casos así es muy difícil que las víctimas de tan corta edad logren describir lo que pasaron. Acá lo hicieron, y no quedan dudas de que fueron víctimas de abuso”.

Para los abogados defensores, sin embargo, “acá no son los chicos los que hablan sino sus padres. Si alguna elucubración tuvieron esos menores, nació en el ambiente familiar”. La defensa, además, se apoya en las conclusiones vertidas por las peritos oficiales Elisa Rossi y Florencia Ortiz, quienes desestimaron la posibilidad de un abuso.

Para Bolpe, en cambio, “esas peritos aseveran cuando lo suyo son dictámenes complementarios. Por eso ante la duda la fiscal solicitó la opinión de (la perito Emma) Kreimer y la pericia de esta profesional contradice claramente la de Rossi y Ortiz. No se debe perder de vista que estamos hablando de responsabilidades institucionales detrás de esto. Los efectos de este hecho no tienen horizonte, porque de las declaraciones que se tomaron a los docentes del colegio, queda a la vista que hay una estrategia institucional para defenderse y eludir responsabilidades”.

Opiniones cruzadas. Certezas. Sospechas. Finalmente, casi cuatro años después de aquel domingo lluvioso en que el profesor de música del San Benjamín quedó detenido, el caso parece entrar en su etapa final y todos los protagonistas de esta historia se verán finalmente las caras. En plena feria judicial. En un caso inédito.

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