El drama de los refugiados sirios

El número de sirios que han huido de su país devastado por la guerra y necesitan ayuda humanitaria ha superado la marca del millón, anunció la agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y advirtió que Siria avanza a un “desastre total”.

En Ginebra, el alto comisionado de la ONU para los Refugiados, Antonio Guterres, dijo que la cifra de un millón de refugiados se basa en informes de las oficinas locales de su agencia en países limítrofes de Siria que han brindado seguridad a los refugiados de la guerra civil.

“Con un millón de personas en fuga, millones más desplazados internamente y miles que cruzan la frontera cada día, Siria está en una espiral que conduce al desastre total”, dijo Guterres. La población de Siria es de unos 22 millones.

Además, varios cientos de miles de sirios que han salido del país no se han registrado como refugiados, lo cual indica que la cifra total podría ser muy superior al millón, dijo Adrián Edwards, vocero de la agencia de refugiados.

La insurrección siria comenzó el 15 de marzo de 2011 con protestas contra el régimen del presidente Bashar Assad. Cuando el gobierno reprimió las manifestaciones, la oposición tomó las armas y el conflicto se convirtió en una guerra civil donde la ONU calcula que más de 70.000 personas han muerto por el conflicto. La crisis fue escalando y afecta también a los vecinos, en medio de serias denuncias por el presunto uso de armas químicas y una creciente presión para desplazar a Assad del poder.

Guterres dijo que la cifra de refugiados ha aumentado drásticamente este año, con la mayoría de sirios huyendo al Líbano, Jordania, Turquía, Irak y Egipto. Más de 400.000 personas se han convertido en refugiados desde el 1º de enero y frecuentemente llegan a naciones vecinas “traumatizados, sin posesiones y habiendo perdido miembros de sus familias’’, agregó.

Aproximadamente la mitad son niños y niñas; la mayoría menores de 11 años.

“Estamos haciendo todo lo que podemos para ayudar, pero la capacidad de respuesta humanitaria internacional se ha estirado peligrosamente’’, dijo. “Esta tragedia debe ser detenida’’, enfatizó.

La ONU calculó en diciembre que 1,1 millones de refugiados sirios llegarían a los países vecinos a fines de junio de este año. En aquel momento su plan de respuesta regional tenía sólo un 25% de financiamiento y ahora está en el proceso de ajustarse a la luz de las nuevas cifras, añadió Guterres.

ACUERDOS MINIMOS

Mientras tanto, desde Médicos Sin Fronteras se señaló que la situación humanitaria en Siria es “catastrófica” y se pidió a las partes en conflicto que, a falta de negociar una solución política, lleguen a un acuerdo de mínimos que facilite la entrega de ayuda de la forma más eficaz posible.

“Las autoridades de Damasco tienen en sus manos el poder de salir de este punto muerto y de permitir el envío sin trabas de una ayuda independiente a través del país”, señaló el director general de MSF, Christopher Stokes, en un comunicado en el que se hace balance de estos dos años de conflicto.

La organización precisó que ese acuerdo debe versar sobre las modalidades prácticas de la entrega de la ayuda, en el marco de las operaciones humanitarias que se llevan a cabo a partir de los países vecinos o en las líneas del frente.

A la espera de alcanzar ese pacto, según MSF, se debe trabajar para permitir que las Organizaciones No Gubernamentales actúen “allá donde puedan”, sea cual sea la autoridad que gobiernen esos territorios.

“Los Estados y Naciones Unidas deben apoyar las operaciones humanitarias transfronterizas. Y el envío de ayuda imparcial en las zonas controladas por la oposición y en las abandonadas debe dejar de estar condicionado a un acuerdo del Gobierno sirio”, añadió la organización en la nota.

La ONG subrayó que, aunque las necesidades son “inmensas” tanto en ese país como en las naciones vecinas, la ayuda aportada por el momento es “irrisoria”.

El grueso de los apoyos en las zonas controladas por la oposición, según sus datos, procede de la diáspora siria, de los países “amigos” de la oposición y está sometido a las agendas de esos actores.

El conflicto se ve agravado porque las potencias occidentales con Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña a la cabeza respaldan a los rebeldes y pretenden armarlos, mientras que Rusia, China e Irán apoyan al gobierno sirio y denuncian la intervención abierta extranjera.

Por su parte, Siria denunció que desde el Líbano se trata de armar a los rebeldes y advirtió sobre la posibilidad de que el conflicto se extienda a toda la región.

Datos de la ONU indican que hay 2,5 millones de sirios desplazados en el interior del país, donde el 36% de los hospitales no funciona, y otras 5.000 personas huyen de Siria cada día. Ante esta situación, urge incrementar las capacidades de los actores humanitarios”, resaltó MSF en su nota, en la que insistió en la necesidad de que Naciones Unidas y los países y donantes de fondos apoyen con urgencia a las ONGs sobre el terreno. La crisis de los refugiados se ha convertido en uno de los desafíos más importantes de Siria y uno de los factores que amenazan con desestabilizar aún más Medio Oriente.