La Corte evitó pronunciarse sobre la reforma judicial

EL PRESIDENTE DE LA CORTE, RICARDO LORENZETTI, JUNTOS A OTROS DE SUS PARES, AYER EN UN ACTO. SE INSTALÓ FUERTE LA POLÉMICA POR LA INICIATIVA OFICIAL DE “DEMOCRATIZAR LA JUSTICIA”

Mientras el oficialismo salió a defender con fuerza los seis proyectos lanzados por la presidenta Cristina Kirchner para “democratizar la Justicia” -que hoy tres de ellos comienzan a ser debatido en comisión en el Senado; en Diputados se postergó para la semana que viene-, y la mayoría de la oposición renovó sus críticas, al igual que juristas que afirman que varios puntos son “anticonstitucionales”, la Corte Suprema evitó pronunciarse sobre la fuerte reforma que plantea la Casa Rosada.

El argumento del titular del máximo tribunal, Ricardo Lorenzetti, fue claro: “es probable” que la Corte deba expedirse más adelante sobre el caso, frente a las demandas que presentarían desde el arco opositor y desde un sector de la Justicia.

“Quienes deben opinar y discutir los proyectos de ley son los legisladores. Luego puede haber litigios”, advirtió Lorenzetti, tras lo cual apuntó: “Quédense todos muy tranquilos, que es decisión de la Corte ser cabeza de un poder del Estado y defender la Constitución”.

RESPETO INSTITUCIONAL

Al presentar el Plan Nacional de Capacitación Judicial, Lorenzetti abogó por ser “respetuosos de la institucionalidad” y señaló que el paquete de leyes de reforma judicial “es una iniciativa del Poder Ejecutivo y el Congreso Nacional debe discutir estas leyes”.

En ese sentido, el titular del cuerpo, acompañado por Carmen Argibay, Elena Higton y Juan Carlos Maqueda, prometió que en caso de pronunciarse sobre el tema lo harán “con la honestidad intelectual que los caracteriza”.

“Uno de los cambios que hay que hacer es poner la Justicia más cerca de la gente.”, señaló Lorenzetti, que recibió una carta del Papa Francisco (ver aparte) en uno de los pasajes de su discurso.

Según confiaron fuentes judiciales, en el acuerdo que ayer tuvo la Corte todos los ministros coincidieron en no pronunciarse sobre los proyectos impulsados por el Ejecutivo nacional para evitar adelantar opinión y dar lugar a recusaciones.

Por su parte, juristas y dirigentes del ámbito judicial coincidieron ayer al rechazar las reformas que promueve el kirchnerismo y alertaron que son “inconstitucionales”.

UN "RETROCESO"

Los especialistas en derecho constitucional Daniel Sabsay y Felix Loñ advirtieron, en ese sentido, que la propuesta para “democratizar la Justicia” representa un “retroceso significativo” porque “es lo más lejano a construir un Poder Judicial independiente del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo”.

Sabsay consideró que “lo más alarmante” de los seis proyectos de ley es “la elección popular de los jueces” porque, afirmó, “es abiertamente inconstitucional”.

“Los nuevos jueces van a responder a un partido”, adelantó el constitucionalista respecto a la propuesta que establece que los magistrados sean elegidos por el voto popular cuando se celebren las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), probablemente en el mes de agosto, para definir candidaturas políticas.

En tanto, el senador nacional por la UCR y consejero de la Magistratura Mario Cimadevilla alertó que la reforma judicial del kirchnerismo “pone en riesgo la República” y aseguró que la misma “apunta a eliminar la poca independencia que queda en el Poder Judicial”.

Dirigentes de distintos partidos de la oposición cuestionan la iniciativa oficialista porque “politiza” su funcionamiento y la “subordina” al Ejecutivo”.