Tensión en un polirrubros: reducen a seis personas durante un asalto

GONZALO FANTONI, EL EMPLEADO QUE ATENDÍA EL POLIRRUBROS DE 44 Y 22 AL MOMENTO EN QUE INGRESARON LOS DELINCUENTES. SEGÚN CONTARON EN EL NEGOCIO, FUE EL QUINTO ASALTO QUE SUFREN EN 5 AÑOS

Ya desde hace un tiempo, las cámaras de video que funcionan tanto en algunas esquinas como en varios comercios, no representan un obstáculo para muchos delincuentes. En la tarde de ayer, esa situación volvió a quedar evidenciada en un kiosco del barrio La Loma, donde cuentan con sistema de filmación, pero ello no intimidó a los ladrones.

Alrededor de las 17.00, dos jóvenes de entre 23 y 25 años ingresaron al polirrubros ubicado en la esquina de 44 y 22. Y en menos de cinco minutos, se apoderaron de la recaudación, así como del dinero y otras pertenencias de cuatro clientes que estaban en ese negocio, además de robarle a una mujer allegada al comercio.

“Nos dijeron que si nos quedábamos quietos no nos iba a pasar nada”, contó el empleado

Un rato más tarde, Gonzalo Fantoni (26), el empleado que atendía allí al momento del asalto, contó a este diario los pormenores del complicado momento.

En tal sentido, señaló que “apenas se metieron acá, se encargaron de decirnos que se trataba de un asalto”.

Luego mencionó que “estaban con armas de fuego y al ver nuestras caras de susto nos dijeron que nos quedáramos tranquilos, que si nos quedábamos quietos no nos iba a pasar nada”.

Seguidamente, Fantoni aseguró que “en ese momento había cuatro clientes en el local y a ellos también les sacaron sus billeteras e inclusive a un muchacho le sacaron además el celular”.

Consultado acerca del ilícito que sufrió ese polirrubros, el joven sostuvo que “se llevaron unos 400 pesos en cambio, porque nunca se deja acá mucha plata justamente por la posibilidad de que vengan a robar”.

“Lo único bueno fue que al menos se mostraron bastante tranquilos. Y también que no se quedaron demasiado tiempo”, rescató.

En otro tramo de la nota que concedió a EL DIA, el vendedor hizo referencia a que ese comercio cuenta con un sistema de cámaras de video. A las que hay que sumarle las que desde hace un tiempo se instalaron en esa esquina.

Pero por estos días son circunstancias que quienes se proponer cometer un asalto parecen no tener demasiado en cuenta. O al menos no los intimida al punto de hacerles desistir de concretar su plan delictivo.

Este fue el quinto asalto que sufren en el comercio en los últimos cinco años.