“A mi hijo le dieron el tiro en el corazón, murió en el acto”

MARCELO CARO FUE ASESINADO DE UN BALAZO EN EL CORAZÓN. ESTABA EN LA FIESTA DE CASAMIENTO DE UN AMIGO, EN MÁXIMO PAZ, PARTIDO DE CAÑUELAS

Mario Caro, padre del hombre asesinado en la localidad de Máximo Paz, partido de Cañuelas, no pudo contener el dolor cuando distintos medios de prensa lo abordaron para conocer detalles del trágico episodio.

En ese sentido, explicó que “a mi hijo le dieron el tiro en el corazón, murió en el acto. Esperamos que se haga justicia y haya claridad para que estos delincuentes, que están sueltos, tengan conciencia del daño que le hacen a cada familia que le te toca el caso así”.

“Sinceramente no sé qué les pasó a estos muchachos, qué pretendían. Lastimaron a mucha gente y mataron a mi hijo”, mencionó desbordado de angustia.

Como adelantó este diario, el fatal episodio se registró el domingo pasado en una vivienda de la calle Pereda al 500, donde Marcelo Caro, que había concurrido al casamiento de un amigo, perdió la vida al recibir un certero disparo en el pecho.

Según pudieron reconstruir los investigadores, “un grupo de jóvenes intentó entrar sin invitación a la fiesta y, al ver impedido su ingreso, mató a tiros a un hombre de 30 años, mientras que hirió a otras cinco personas”.

Por este caso, cabe destacar, todavía no hubo detenciones, aunque los agresores estarían identificados.

Caro, que vivía en la localidad de Ezeiza, trabajaba como fletero y además era baterista de una banda de rock.

El hombre murió en un hospital de la zona, luego de caer gravemente herido en la vereda.

“Lo quisimos asistir, pero nos pegaban y no nos dejaban llegar. Solamente pudimos cuando vino un patrullero”, indicó un allegado.

“Para mí que estaban con el efecto de alguna sustancia. Yo soy de contextura grande y salí a defender a mi familia. No niego que golpeé a uno que era como una criatura y parecía que no podía hacerle nada”, agregó.

El hecho es investigado por el fiscal César Robatto, de la Unidad Funcional de Instrucción descentralizada en Cañuelas, del Departamento Judicial La Plata.

“Me casé y perdí un amigo. Estamos destruidos, lo único que pedimos es justicia”, expresó Claudio, el hombre que hizo la fiesta y nunca imaginó que todo terminaría en la peor de las tragedias.