Nueva ronda de testigos por el crimen en la comisaría novena

CARLOS TOLOSA (DE PIE), UNO DE LOS ACUSADOS POR LA MUERTE DE DANIEL MIGONE EN LA COMISARÍA 9ª

El camino hacia el esclarecimiento de un presunto crimen a manos de miembros de la Policía bonaerense continuará hoy en el marco de una nueva jornada del juicio oral por la muerte de Daniel Migone, ocurrido en noviembre de 2005 en la comisaría novena.

El proceso, que enjuicia a cinco ex policías, se reanudará en los tribunales de 8 y 56, y es seguido por los dos hijos de Migone, ambos mayores de edad, acompañados por la Asociación Miguel Bru, una entidad emblemática de la lucha contra el gatillo fácil y otros abusos de poder policial.

Al respecto, la asociación evaluó la situación actual en la que se encuentra el juicio: “Tras las audiencias de la semana pasada se deshizo la versión policial, que sostenía que Daniel se había ahorcado con su campera de jean”.

La agrupación, liderada por familiares de Miguel Bru, otro joven asesinado en la comisaría novena, aclaró también que “quedaron probadas las torturas y que (Migone) sufrió asfixia mecánica compatible con la acción de un tercero”.

Más allá del crimen que se intenta demostrar, algunos de los testigos de esa noche, ex detenidos en la dependencia de 5 y 59, aseguraron que las golpizas en esa comisaría eran “habituales”.

“Varios testigos escucharon a Daniel reclamar, porque lo querían hacer cargo de un robo que no había cometido”, indicaron desde la Asociación Bru y agregaron que los ex detenidos escucharon a Migone decir que “le armaron una causa, porque tenía una relación con la mujer de un policía”.

el caso

El 10 de noviembre de 2005 Daniel Oscar Migone murió dentro de un calabozo de la comisaría novena.

El joven apareció muerto tras haber estado detenido una hora y con signos de haber sufrido una brutal golpiza.

Los testigos recordaron el día que Migone fue detenido, en principio se decía que por un “doble A” (averiguación de antecedentes), aunque luego se lo habría imputado por un caso de robo a un auto, de donde se llevaron un celular y una campera.

Fue detenido a las 23.40 acusado de robos reiterados e ingresado a la comisaría.

Una hora después la Policía lo llevó al Hospital San Martín, porque supuestamente “agonizaba” tras intentar matarse, aunque luego los médicos acreditaron que ingresó muerto.

En el juicio declararon algunos testigos clave: los ex detenidos en la comisaría de 5 y 59 que recordaron que al joven lo llevaron a reconocimiento médico y que una hora después escucharon que regresó.

Tras más de siete años de intensa lucha, finalmente el caso llegó a debate oral y público.