Los descensos, esa polémica caja de sorpresas

Por EDUARDO TUCCI

Son tiempos difíciles para el fútbol, ya que estamos en vísperas de definiciones cruciales, particularmente en un tema hipersensible como lo es la pérdida de la categoría. Cada temporada a esta altura del año saltan a la superficie las más disparatadas y terribles fórmulas conspirativas, que van desde el soborno al arreglo en la designación de los jueces, pasando por la incentivación y otras yerbas.

Pero en la escenografía actual que ofrece el deporte más popular, la capacidad de asombro siempre deja un hueco abierto para la teoría más disparatada. Y de pronto estalló la bomba. A través de las redes sociales -ese ámbito elegido en la actualidad, muchas veces con absoluta liviandad, para el lanzamiento de “noticias” y primicias rimbombantes-, se difundió que Luis Segura, presidente de Argentinos Juniors y vice de Julio Humberto Grondona en la AFA, había “vendido” la plaza del equipo de La Paternal en la “A” a cambio de dinero y cargos jerárquicos a ocupar en lugares privilegiados de la Casa de la calle Viamonte.

El “arreglo”, que pasaría a engrosar la lista de los más perversos de la historia del fútbol criollo, habla a las claras del nivel de locura que nos invade. Un invento, que a poco de tomar estado público, dejó maltrecho al club involucrado en particular y al fútbol en general.

EL TEMA SE INSTALO

Para colmo la noticia se instaló en la opinión pública, lo que obligó al propio Segura, a la Asociación del Fútbol Argentino y a otros actores directamente involucrados en el tema -como el presidente de Independiente Javier Cantero-, a tener que desmentir la especie.

“Es inadmisible, es una verdadera locura pensar que vendimos el descenso. Yo no cambio a mi club ni por la presidencia de la FIFA”, expresó al borde del llanto Luis Segura, cuando salió al cruce de la maquiavélica trama denunciada.

Hace poco nos referíamos al estado de “queja y denuncia permanente” en que se encuentra nuestro fútbol. Esa perversa tendencia ayuda a que en el imaginario popular se instalen todo tipo de maniobras al margen de la ley, tendientes a favorecer a unos para perjudicar a otros.

Ya hemos alertado sobre la necesidad imperiosa de que los jugadores, entrenadores y dirigentes hablen más de fútbol, del juego y que cuando las cosas no salen se procuren las soluciones, se aplique la autocrítica sin acudirse inexorablemente a excusas vacías y culpabilidades ajenas.

APARECIO EL JEFE DE LA BARRA

Como no podía ser de otra manera, a las pocas horas de instalarse la supuesta maniobra que incluiría la “venta” del descenso, hizo su aparición en escena “Jorgito”, el jefe de la barra del Bicho, que fue hasta el predio donde estaba entrenando el plantel superior de Argentinos Juniors para meterse en el vestuario e interpelar a los jugadores tratando de saber “que estaba pasando”. La figurita que faltaba para completar un escenario tenebroso.

Mientras tanto, nadie le baja los decibeles a las declaraciones y cargan de más efervescencia el tramo final del torneo.

Caruso Lombardi -un experto en la materia-, en las últimas horas cuestionó la designación de Sergio Pezzota para dirigir el decisivo partido que disputarán Independiente y San Martín de San Juan.

Recordó el DT que el citado juez pertenece al Sadra, entidad dirigida por Guillermo Marconi, confeso hincha del Rojo.

Y DECLARO CARUSO

Caruso utilizó, como casi siempre, munición gruesa: “El problema en este momento es que todos quieren que se salve Independiente y entonces van a la caza de Argentinos”. Pero fue más allá: “Existe un run-run muy raro alrededor de todo lo que está pasando en este final de campeonato. Por eso hay que ir viendo todo lo que sucede y estar muy atento a lo que se comenta”.

Rumores, sospechas e intrigas que lo único que logran es enturbiar más el panorama cuando la línea de sentencia ya está a la vista.

Descensos han existido toda la vida, pero jamás como en los últimos tiempos nos hemos visto sorprendidos con tamaña cantidad de versiones que no le hacen nada bien a nuestro fútbol.