Brutal robo a estudiantes en una pensión de 43 y 4

TOMÁS, UNO DE LOS JÓVENES QUE VIVEN EN LA PENSIÓN CONTÓ DETALLES DEL SALVAJE ASALTO EN EL QUE HIRIERON A DOS ESTUDIANTES

Una nueva entradera en el Centro de la ciudad tuvo esta vez como principales víctimas a dos estudiantes en la puerta de una pensión. El asalto se caracterizó nuevamente por la violencia con la que actuaron los ladrones, pese a que ninguno de los damnificados intentó resistirse.

Sucedió ayer a la tarde, en 43 entre 4 y 5. Poco antes de las 17.00, dos jóvenes de unos 20 años estaban volviendo a una pensión en la que viven, ubicada en esa cuadra. Justo en ese momento, dos delincuentes los sorprendieron.

Al momento, se desconoce si los ladrones habían seguido a las víctimas, porque en ningún momento los habían visto antes del robo.

Más allá de esa cuestión, el asalto comenzó de una manera muy violenta. “Cuando estaban por cerrar la puerta de entrada, llegaron los ladrones y le pegaron un culatazo en la nuca a uno de los chicos”, contó Tomás, uno de los jóvenes que vive en la pensión.

Herido, el joven se cayó al suelo, pero rápidamente uno de los ladrones lo obligó a volver a levantarse, para que les indicara en dónde encontrar lo que buscaban.

El otro de los estudiantes interceptados por los asaltantes también sufrió un culatazo en la cabeza, además de trompadas.

Por esas agresiones, el piso de madera de las dos habitaciones que los ladrones revisaron quedó manchado por los rastros de la sangre que perdían las víctimas.

Lo que siguió fue lo que suele ocurrir en este tipo de hechos: los delincuentes se dedicaron a buscar por los cuartos objetos de valor para llevarse.

DINERO Y COMPUTADORAS

De esa manera, los asaltantes pudieron robar tres computadoras, una suma de dinero en efectivo que no trascendió y mochilas de los jóvenes con material de estudio, en donde los ladrones fueron guardando las distintas pertenencias.

Ya desde el primer momento, algunos de los jóvenes que viven en la pensión se acercaron a la parte delantera de la casona cuando oyeron la puerta de entrada.

“Hasta que no vi a los ladrones no me di cuenta de que era un robo. Al verlos, me fui para el fondo y llamé al 911. La Policía tardó unos 10 minutos en llegar”, aseguró Tomás, en diálogo con EL DIA.

A la llegada de los uniformados, los asaltantes ya se habían escapado con su botín y además con las llaves de la puerta principal.

Minutos más tarde, una ambulancia trasladó a los dos jóvenes heridos a un centro médico, para que les dieran la asistencia necesaria.

Por su parte, la Policía había sido alertada en un primer momento de que en el lugar habían apuñalado a una persona. Una vez descartado ese dato, los efectivos se volcaron a la búsqueda de los delincuentes, aunque por el momento no se registraron capturas vinculadas con este episodio.

Por último, Tomás indicó que “nunca había pasado esto acá”.