Más de la mitad de los perros no está vacunado contra la rabia

VETERINARIA PUSO EN MARCHA EL PROYECTO “ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD Y PREVENCIÓN DE ZOONOSIS”, DONDE VETERINARIOS Y MÉDICOS TRABAJAN CODO A CODO EN LOS BARRIOS. DATOS PREOCUPANTES

Las primeras conclusiones del trabajo de campo que inició la facultad de Veterinaria en los barrios de la Región acercándose a la gente con su hospital móvil arrojaron resultados preocupantes y, a la vez, muy valiosos para diseñar políticas de prevención. Luego de recorrer durante tres meses las principales barriadas de Berisso, alumnos y docentes constataron que el 53 por ciento de la población no sabe que sus mascotas pueden transmitirles enfermedades. El dato encendió una luz de alerta entre los especialistas, teniendo en cuenta que un 60 por ciento de las enfermedades humanas infecciosas y un 75 por ciento de las emergentes conocidas son de origen animal.

Asimismo, se comprobó que más de la mitad de los perros no está vacunado contra la rabia. Y la situación empeora en el caso de los gatos: sólo uno de cada cuatro recibió la vacuna para prevenir esa enfermedad.

Como informó este diario en su oportunidad, la unidad académica de 60 y 118 puso en marcha, a mediados de marzo, el proyecto “Atención primaria de la salud y prevención de zoonosis”. La iniciativa -inédita para la Región- consiste en la atención gratuita de las mascotas por parte de docentes y de los 150 alumnos de 5° año y, a través de un trabajo conjunto con el área de Salud municipal, en la derivación de sus propietarios a los médicos “ante el menor indicio de zoonosis (enfermedades que se transmiten de los animales al hombre y que en algunos casos son mortales)”.

La primera experiencia se llevó a cabo en tres populosas barriadas berissenses, como Barrio Obrero, Villa España, Villa Progreso y Villa Nueva.

Ahora, en la facultad apuntan a extenderse “a toda nuestra zona de influencia, es decir, La Plata, Ensenada, Punta Indio, Brandsen y Magdalena”, comentó el vicedecano de la casa de estudios, Daniel Arias.

PARA MASCOTAS Y SUS DUEÑOS

A lo largo de doce semanas -detallaron en Veterinaria- profesores y alumnos vacunaron mascotas y despejaron todas las dudas sanitarias de sus propietarios.

Como se indicó, del proyecto participaron médicos que asistieron a todos los dueños de animales que presentaban enfermedades transmisibles a humanos.

Durante las salidas se atendió a 1.375 animales: 834 perros y 184 gatos, que recibieron su vacuna antirrábica.

“A cada animal se le realizó un examen clínico general y particular, que, según el caso, podía incluir una ecografía, una radiografía, análisis de materia fecal y de orina completo”, explicó Daniel Arias, y añadió que “si la situación lo ameritaba, se asesoraba al propietario para que lo lleve al veterinario particular o al Hospital Escuela de la facultad en los casos de gente muy carenciada”.

Mientras un grupo de alumnos atendía a las mascotas, otro realizaba encuestas a los dueños. De ese modo, también se pudo detectar que sólo el 5 por ciento de los machos y el 25 por ciento de las hembras caninas están castrados, pese a que prácticamente la mitad está en edad reproductiva.

Esa situación se repite en el caso de los gatos. Apenas el 10 por ciento de los machos y el 25 por ciento de las hembras están castrados, situación que “torna necesario un control poblacional muy efectivo”, realzaron en la facultad.

UNA “CUESTION CULTURAL”

Consultado sobre los preocupantes resultados de esta primera parte de la experiencia, Arias indicó que “la facultad profundizará, a través del Hospital Escuela, los recorridos por los barrios con el hospital móvil”, y en ese sentido resaltó que “a partir de ahora contaremos con un micro totalmente equipado con aparatología de punta”.

El vicedecano aclaró que “es fundamental ir a las barriadas donde vive la población que no puede costear un veterinario ni acudir al Hospital Escuela de la facultad. Lo más importante de este proyecto es que la atención que se brinda es de la misma calidad que en la unidad académica, sólo varía el hecho de que se lleva a cabo en terreno”.

Por otra parte, señaló que “toda la información que vamos recolectando será procesada en el Observatorio de Salud Pública y Zoonosis, una instancia interdisciplinaria donde, además de veterinarios, trabajan médicos, ingenieros ambientales y especialistas en epidemiología”. “Esos informes los elevaremos a los organismos de control, básicamente al ministerio de Salud de la Provincia”, apuntó.

Arias hizo hincapié en que el desconocimiento sobre la zoonosis es cultural. “No se asocia al animal, más si se trata de una mascota, con las múltiples enfermedades infecciosas que padece el hombre. Por ello, es un tema sobre el que hay que trabajar mucho para instalarlo en la comunidad. Incluso en la comunidad médica y en la veterinaria”, expresó.