Los cuatro de Pedro

Fue un pedido expreso de Pedro Antonio Troglio en el momento mismo en que licenció a los jugadores luego de conseguir el ascenso a Primera División. El entrenador albiazul exigió desde el vamos contar con las incorporaciones en el primer tramo de la pretemporada, para evitar que la puesta a punto de las caras nuevas se haga a las corridas y sobre el filo del inicio del campeonato. Ayer comenzó la semana más intensa de la preparación y el DT tuvo a todos a su disposición, tal como ocurrió en los últimos días de la pasada. Sigue el proceso de adaptación de las caras nuevas, que buscarán automatizar los conceptos tácticos centrales del cuerpo técnico albiazul.

MAXI CORONEL: JUEGO AÉREO Y CRUCES

El defensor central, de 24 años, llega a Gimnasia tras buenos rendimientos con la camiseta de All Boys. El zaguero, que debutó en la primera de River de la mano de Néstor Raúl Gorosito, tiene un buen juego aéreo y es rápido para los cruces hacia ambos perfiles. Ese fue uno de los motivos por los que el cuerpo técnico mens sana se fijó en él para reforzar la línea de fondo.

En la temporada pasada, el equipo sufrió bastante cuando alguno de los dos zagueros titulares (Barsottini y Blengio) estaba ausente por alguna molestia o suspensión. Por eso, con la llegada de Coronel, Troglio gana una variante potable para la parte central de la defensa. Además, por cómo encara el cuerpo técnico cada ciclo de trabajo, nadie tiene el puesto comprado, por lo que habrá una sana competencia entre todos para meterse en el once.

IVÁN BORGHELLO: HAMBRE DE GOL E INTENSIDAD

El “Memo” es un atacante que se mueve con mucha facilidad por todo el frente de ataque y tiene el plus de contar con más de diez temporadas en el fútbol de primera división en sus espaldas, contando su periplo por el fútbol de nuestro país y el del exterior. Es un atacante que no puede ser caratulado específicamente como un goleador, aunque tiene buen promedio a lo largo de toda su carrera.

Además de vivir de inflar redes, Borghello es un punta con sacrificio, ideal para los planes de un Troglio que constantemente exige un perfil solidario a sus jugadores. Aquello de que el “primer defensor es el punta” podría caerle muy bien al ex albo, ya que es bueno en la presión alta. Estará en la pelea para meterse en el once base, todo dependerá de cómo se vaya adaptando a las pretensiones del cuerpo técnico mens sana.

GASTÓN DÍAZ: DEFENSOR CON SALIDA Y PROYECCIÓN

Es un futbolista de características mixtas, ya que tiene capacidad de marca pero también ostenta buenas condiciones de manejo de balón y es un especialista para pasar al ataque. Por su versatilidad, puede desempeñarse, sin problemas, tanto de lateral como de volante por el costado derecho.

Puede ser el complemento ideal para Facundo Oreja, dado que el ex Ferro es un especialista en la marca, aunque no tanto a la hora de la proyección ofensiva, en tanto que el fuerte de Díaz pasa por su buen criterio para ganar posiciones ofensivas. Allí, estará otra de las grandes batallas por la titularidad. Es evidente que el cuerpo técnico no quiere a nadie aburguesado y pretende que todos los jugadores entreguen el cien por ciento de su potencial para ganarse fecha a fecha la titularidad en el equipo principal albiazul de cara al Inicial.

JUAN P. RODRÍGUEZ: GARRA CHARRÚA EN LA IZQUIERDA

Fue uno de los primeros nombres en sonar y las partes se pusieron rápidamente de acuerdo. El DT tenía muchas ganas de sumarlo y el oriental muchas ganas de aceptar el desafío. Es un carrilero zurdo, que puede cumplir una doble función, ya que se adapta a ser lateral volante por el costado izquierdo o, en su defecto, un mediocampista puro por ese sector.

Tendrá una competencia mano a mano con el “Caco” García, un jugador de buenas condiciones técnicas aunque con menos experiencia que el futbolista charrúa. Rodríguez ya tuvo un paso fugaz por la ciudad, dado que estuvo un semestre en Estudiantes, aunque siendo un juvenil. “Eso no cuenta, era un pibe y ni siquiera tuve chances de jugar” dijo el carrilero, que aceptó el desafío de pelear por un puesto en el Lobo que se viene.