Una campaña con dos adversarios en la mira

Por MARIANO PEREZ DE EULATE

Hasta el puntero más raso del espacio de Francisco de Narváez admite que la aparición de Sergio Massa como candidato a diputado nacional de una fuerza de perfil peronista significó un golpe a la estrategia electoral del Colorado. No sólo porque se sumó un actor que llegó a la carrera con un alto posicionamiento personal y muy buenas posibilidades, sino porque esa aparición trastocó la perspectiva del denarvaísmo de cara a las primarias de agosto y a la elección legislativa de octubre.

Es que, como admiten voceros del sector, antes de la irrupción del tigrense De Narváez aparecía como el hombre capaz de pelearle la elección al kirchnerismo, con eventuales chances de reeditar aquella victoria de 2009 sobre el mismísimo Néstor Kirchner. Pero ahora impera la sensación interna de que el objetivo de la campaña, al menos en esta primera etapa y cuando todavía falta mucho para octubre, debe centrarse sobre todo en quedar lo menos dañado posible por la polarización que se insinúa entre el kirchnerista Martín Insaurralde y Massa.

“Todo el descontento contra el Gobierno que ahora puede capitalizar Massa antes lo teníamos nosotros”, explica un miembro del staff del Colorado a este diario. Otra fuente, que además es candidato, reconoce que debe ser prioritario obtener una respetable cantidad de votos en las PASO para evitar un “efecto desaliento” en el universo de votantes no militantes que se inclinen por De Narváez el 11 de agosto.

PENSANDO EN OCTUBRE

Esto sería importante para que esos votantes no migren a la otra opción peronista opositora en octubre si perciben que, luego de la primaria, De Narváez queda demasiado alejado de la posibilidad de pelear el primer puesto dos meses después.

Es por eso que el Colorado seguirá basando su discurso en el supuesto de que él es el mayor representante del antikirchnerismo dentro del arco peronista. Y que Massa, como ha venido diciendo, es una suerte de oficialista camuflado, que en esta campaña se presenta como opositor pero que eventualmente, una vez ingresado al Congreso, puede pilotear un bloque que termine siendo funcional al Gobierno. Fue para contrarrestar este argumento que el tigrense firmó ante escribano público un compromiso de rechazo a futuro de una reforma constitucional y de la idea de la re-reelección de la Presidenta.

AL RITMO DE LAS ENCUESTAS Y DE LAS DUDAS DE LOS VOTANTES

Afirman en el comando denarvaísta que allí manejan encuestas que reflejan que el votante que no piensa optar por el Frente para la Victoria aún “tiene marcadas dudas sobre el antikirchnerismo” del intendente de Tigre. “Massa se convirtió en opositor, básicamente, porque aparecieron números que dicen que le puede ganar a Ella”, dicen las fuentes consultadas en el búnker de la porteña calle Báez.

Sobre aquella duda que estarían mostrando las encuestas quiere trabajar el Colorado y lo hará en dos direcciones: insistiendo con pegar a Massa con el Gobierno, aún después de aquel compromiso público del postulante del Frente Renovador, y resaltando su propio perfil opositor, su condición de “verdadero” antikirchnerista. Por eso las frases de campañas pensadas por los creativos Antonio Sola y Ramiro Aguda, que remarcan las palabras “Límite”, “Hartos” y el ya célebre “Ella o vos”. O aquel jingle algo agresivo, pegadizo pero poco sesudo, que dice “Massismo es más de lo mismo, massismo es más kirchnerismo”.

“De Narváez busca que en las primarias lo dañe lo menos posible la polarización que se insinúa entre Insaurralde, el candidato del kirchnerismo, y Massa”

En esa línea, la reciente invitación a todos los candidatos para realizar un debate televisivo, formulada por De Narváez desde La Plata, buscaría poner en evidencia que Massa no es tan opositor como dice, explican las fuentes cercanas al diputado. La candidata Margarita Stolbizer, del Frente Progresista Cívico y Social, ya dijo que estaría de acuerdo con debatir. Algunas fuentes del oficialismo aseguran que Insaurralde, en su afán por mejorar su posicionamiento, también podría decir que acepta participar si le garantizan ciertas condiciones.

La verdad es que asoma como bastante improbable que se realice el debate con Massa en la mesa, al menos de cara a las PASO de agosto. Es que, si los números siguen favoreciendo al tigrense, éste difícilmente acepte el desafío. No sorprendería: hay una vieja regla política en la Argentina, que se ha roto contadísimas veces, que dice que aquel que va ganando la elección en los sondeos no se presta a un debate.

LA TAREA CLAVE DE CUIDAR LOS VOTOS

Otra regla no escrita es la de “cuidar los votos” el día de la elección, faena que recae en el ejército de fiscales que necesitarán todas las fuerzas políticas. En este sentido, De Narváez parece estar tranquilo: una buena parte de las almas que necesitará en las dos elecciones la aportan los gremios que responden a Hugo Moyano, su principal aliado en esta pelea que ha pasado a un segundo plano en esta etapa de la campaña. Curtido en mil batallas, el sindicalista y ex duhaldista Alfredo Atanasof tiene la tarea de coordinar el trabajo previo de reclutamiento e instrucción de los fiscales que deben actuar en las más de 30 mil mesas de votación que se dispondrán en la Provincia.