Las estimaciones más controvertidas

Como sucede cada año, el proyecto de Presupuesto presentado por el Gobierno genera controversias, y algunos puntos que se consideran poco menos que imposibles de cumplir.

Sin dudas entre los más cuestionados está la proyección de una inflación del 10,4%, en especial porque se esperaba que luego de anunciarse el nuevo índice nacional, bajo los parámetros que debe aprobar el Fondo Monetario Internacional, este cálculo fuera más elevado.

Como ha venido sucediendo en anteriores presentaciones, se busca poner cifras de inflación muy bajas, y después por los efectos de los niveles de precios se recauda mucho más y ahí el Poder Ejecutivo tiene la potestad de asignar las partidas que le parecen como si fuera un legislador que decide a qué lugar va el recurso estatal.

De esta forma, se le saca al Congreso las atribuciones de fijar el destino de los fondos.

El otro dato saliente del presupuesto es una tasa de crecimiento que está por encima del 6%, lo cual parece ser una cifra inalcanzable. Si bien el viceministro de Economía, Axel Kicillof anticipó un crecimiento para este año del 5,1 y proyecta mejores condiciones internacionales que favorecerán a las exportaciones argentinas, resulta poco creíble que se mejore la performance de este año en relación a 2012, en que hubo una intensa sequía y las ventas de autos a Brasil, quedaron virtualmente congeladas.

Además, de tener ese ritmo de expansión económica, la importación de combustible y energía para hacer mover la economía haría explotar el balance comercial, que afectarían las reservas.