Regalos que vienen de arriba

Por LIZ SPETT

lizspett@gmail.com

Aún persiste el eco del espíritu navideño y sus consecuencias: la acumulación de esos “kilitos de más”, como dicen en la tele, y yo llamo masa carnal innecesaria y de regalos inútiles.

Tradicionalmente, en enero se inician los cambios. Cambios de los regalos recibidos en la Nochebuena.

Otra cosa les sucedió a los pasajeros de la línea aérea canadiense West Jet. En una contundente y agresiva acción de marketing, la aerolínea ofició de gran Papa Noel. Para ello y como una forma de retribuir las molestias y problemas causados por la demora y reprogramación de vuelos, pérdida de equipaje y demás desarreglos propios de la época, pidió que cada pasajero manifieste a un Papa Noel virtual, qué regalo quisiera recibir del barbado pasado de calorías.

Con mi clásica desconfianza no hubiera respondido jamás a esa clase de pedido tan infantil. ¿Acaso piensan que no sé que los Reyes Magos son los padres y Papa Noel algún tío? En cambio, me hubiera dirigido al a la ventanilla oficial de la aerolínea a preguntar algo así como- ¿Ustedes piensan que faltan 7, 14 o 24 horas para abordar el avión, para saber vio? O alguna de esa clase de camaraderías.

No sé si todos, pero un buen número pasajeros contestó. Uno expresó que le faltaba el televisor de 100 pulgadas, otro que un iPad lo haría feliz, un tercero que necesitaba un celular nuevo de esos Samsung Galaxy modelo Xsp o mejor. Claro que también existió el cortito de imaginación que pidió una bufanda y unas medias y los que siempre piden paz y amor entre los pueblos.

Una vez que llegaron a destino - era un viaje de cabotaje - recibieron la sorpresa del milagro navideño; lo pedido junto con el equipaje. ¿Te das cuenta? ¡Llegó el equipaje en tiempo y forma!

Este gesto publicitario de la empresa de aeronavegación nos enseña varias cosas: En un futuro y siempre y cuando no te pregunten tu clave bancaria, la de la tarjeta de crédito o la de Facebook, sé un poco más permeable, menos cauta y dejá salir el falso pudor que te aprisiona. Contestá ciertas preguntas tontitas. Una ya sabe qué es lo que puede deparar el futuro, atenta a lo que sucedió en Canadá. En mi caso y tratándose de una línea aérea dejaré volar mi imaginación alto, bien alto. Voy a emular a Madonna, la chica material. Volveré a ser materialista ¿y qué? Voy a pedir objetos que ocupen un lugar en el espacio. Nada que se esfume o desvanezca en el aire de un plumerazo.

A los que pidieron Amor y Paz entre los pueblos o que la Paz y el Amor broten como el agua y el pan, o cosas por el estilo, les regalaron una tarjeta de Navidad con Ese pedido, una botella de agua mineral y tres miñoncitos.

Los norteamericanos, tan afectos a las frases/lemas tienen una que a veces, suele servir: Think Big, - pensar a lo grande-. Ya que, para el chiquitaje, el menudeo, el por menor, nos manejamos como pez en el agua el común de los mortales.

La acción de la empresa nos recuerda que todavía nos podemos emocionar y sorprender con Papa Noel, y que el banderín, los llaveritos y el señalador con la marca de un producto o servicio no sólo pasó de moda, sino que no sirven. Todo el mundo los termina regalando o los tira a la basura.

Un consejo. Que alguien les avise a las agencias de publicidad que de los cupones y los días de descuento no se acuerda nadie y más que una solución, se han convertido en un problema. ¿Cómo, no era hoy la promoción, ah era ayer? Eso malquista y enfurece al potencial comprador, que termina pagando lo que le pidan con tal de no volver otro día y nunca más a ese negocio.

No todos saben que existe el Black Friday una tradición que en Estados Unidos consiste en bajar precios el día después de Acción de Gracias y que señala el momento en el que los clientes inician las compras navideñas con descuentos. O el Cyber Monday que en nuestro país se llevó a cabo el lunes 2 de diciembre. Además, duran 24 horas.

Por esto saludamos con beneplácito esta buena acción… de marketing y que se repita en la Argentina en el Día del niño, el de la madre, el del padre, el de la mujer, etc. ¿Acaso no dicen que todo el año es Navidad?

Vamos empresas, a fidelizar, a fidelizar.