Raid en inmediaciones de Plaza San Martín

LA RÉPLICA DE UN REVÓLVER, EL DINERO Y UNO DE LOS CELULARES SECUESTRADOS A LA PAREJA DE MENORES QUE ASALTÓ UNA PANADERÍA

Cuando recién caía el sol en el Centro, tres ladrones aparentemente menores de edad concretaron al menos tres robos en la zona cercana a Plaza San Martín: uno en un comercio y otros dos a personas que caminaban por la calle.

Todo comenzó poco antes de las 19 de ayer, cuando los asaltantes entraron a asaltar un local de electrónica que funciona en diagonal 79 entre 5 y 56, según informaron fuentes policiales y comerciantes de esa cuadra.

Sobre ese hecho, los voceros del caso indicaron que en una maniobra rápida “se llevaron la plata de la caja y se escaparon corriendo para el lado de la plaza”. No trascendió el monto sustraído.

Era, al parecer, el comienzo de una serie de otros hechos delictivos que se concretaron a pesar de que en el negocio asaltado ya habían llamado al 911.

Así fue que en 5 y 53, a dos personas que caminaban las amenazaron para robarles sus celulares.

Los policías que fueron a asistir a esas víctimas no dudaban en que fueran los mismos ladrones que robaron en el otro negocio, siempre sobre la base de las descripciones que dieron los damnificados de ambos episodios. Hasta anoche no los habían capturado.

con un arma de juguete

Mientras tanto, una adolescente de 15 años y un chico de su misma edad fueron detenidos ayer después de que asaltaron una panadería en 56 entre 5 y 6.

Fuentes policiales aseguraron que esto pasó alrededor de las 7 de la tarde, cuando la parejita irrumpió en el comercio Le Crois y exhibiendo un arma redujo enseguida a la empleada. A fuerza de amenazas la despojaron del dinero que en ese momento había en la caja y dos teléfonos celulares.

Según la versión suministrada por las fuentes, al momento del asalto en el local no había clientes.

Con ese botín los menores regresaron a la calle para emprender una rápida la fuga. La víctima llamó al 911 e instantes más tarde patrulleros de la comisaría Novena recorrían la zona en busca de los ladrones.

Y no tardaron en verlos, caminando por 62 y 5.

Bajo las órdenes de su titular, Leandro Garizoain, los uniformados demoraron a los menores y tras requisarlos les secuestraron 250 pesos y los dos celulares que acababan de ser denunciados como robados.

También el “revólver” calibre .38 de color negro con el que intimidaron a la empleada de la panadería: se trataba de una muy buena (y convincente) réplica.

Quedaron a disposición de la fiscalía del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil en Turno, por el delito de “tentativa de robo”.

Fuentes policiales aclararon que el adolescente demorado por en este caso “registra varios ingresos en la comisaría Novena”.

“Sólo en los últimos dos meses fue demorado en cuatro oportunidades por personal de esa seccional, por distintos delitos”, completaron los voceros.