En la Ciudad, faltan algunos productos en las góndolas

ALGUNOS PRODUCTOS FALTANTES, EN PARTICULAR DE ALGUNAS MARCAS, FUE EL PANORAMA AYER EN LOS SÚPER DE LA CIUDAD

Faltantes en distintos productos, precios todavía ausentes, señalizaciones a veces confusas y ofertas viejas mezcladas con los nuevos carteles indicadores de Precios Ciudados fueron algunas de las postales que pintaron el panorama que se vivía ayer en la mayoría de las góndolas de los grandes supermercados platenses, luego de la devaluación que sufriera el peso en los últimos días y al mismo tiempo que el Gobierno anunciaba el tope para los precios de electrodomésticos.

Artículos de limpieza y alimentos, como el aceite de girasol, podían anotarse en la lista de los faltantes, entre la mercadería que tiene “precios libres”, y hubo cadenas que decidieron implementar el reciente plan de Precios Ciudados bajo la condición de que sólo puedan adquirirse dos productos por grupo familiar. Al lado de cada precio con el logo del nuevo plan, se leía un cartelito que informaba la restricción a la cantidad de compras y la fundamentaba en “los problemas que son de público conocimiento”.

Los faltantes, por lo demás, se perciben en algunos rubros y en determinadas marcas, aunque suele haber productos similares con que “reemplazarlos”.

POR LAS GONDOLAS

En ese clima, atentos a los cimbronazos del mercado cambiario, la mayoría de los clientes buscaba en las góndolas los precios contemplados en el acuerdo firmado entre el Gobierno, las cadenas de supermercados, los distribuidores y los principales proveedores, pero a la mayoría también se le hacía difícil conocer o recordar muchos de los 194 productos que estaban incluidos.

Así, si bien en casi todos los supermercados ya se exhibía ayer una aceptable cantidad de productos incluidos en el acuerdo -como leche, manteca, arroz, fideos, yogur o lavandina, por mencionar sólo algunos- la mayoría de los clientes se mostraba incrédulo y desconfiado ante la quietud que pudieran mostrar esos precios en los próximos días. Eduardo, un docente de 62 años que ayer compraba en un súper grande de diagonal 79, opinaba que el de los Precios Cuidados “es un simple maquillaje para tapar la inflación que sigue creciendo”.

Norma, en cambio, que ayer recorría con su nieta las góndolas de otro súper grande de la calle 12, se sentía “optimista” ante la variedad de Precios Cuidados que veía, pero admitía que le hubiese gustado que el acuerdo contemplara más variedad de frutas y verduras. Y sobre todo que algunos supermercadistas no fueran “tan confusos” al poner lo que vale cada cosa.

Ayer pudo verse también que a algunos productos de primera marca les faltaba el precio. Una práctica nada nueva pero que se reitera: exhibir los precios más económicos y “obviar” el más caro.

Entre los empleados de los supermercados, en tanto, se coincidía que la gente estaba más cuidadosa y se demoraba algo más de tiempo al comparar los precios.

“No es que la gente busque específicamente los precios de la lista que están en el acuerdo -contaba un repositor en un súper de la zona de la estación de trenes-, pero se fija en todo lo que son promociones o descuentos. La idea, por lo que dicen, es que en los próximos días haya todavía más opciones dentro de los Precios Cuidados”. Además, varios repositores justificaron la falta de ciertos productos al decir que son cuestiones “pasajeras” o “del día”, pero que “en ningún caso evidencian un problema de desabastecimiento”.