Otros análisis del fin de semana

EL ENCUENTRO ENTRE EL PAPA FRANCISCO Y LA PRESIDENTA

Joaquín Morales Solá
LA NACION

Algún juez reflexionó en estos días que De la Rúa nunca persiguió a los jueces y sin embargo ahora vive pasándola mal en los tribunales. La frase, dice Morales Solá en su columna titulada “El enojo de los jueces”, es sutil porque alude, en definitiva, a que se está incubando “un mal humor judicial que probablemente estallará el 11 de diciembre de 2015. O un poco antes”. El enojo de los magistrados, agrega, se relaciona con “la estrategia del Gobierno de proteger a los jueces amigos y de perseguir a los que no controla”. El analista afirma luego que “el futuro del cristinismo está inscripto más en los juzgados que en la política”. Se refiere luego a la protección a Oyarbide y a la persecución a Bonadío, en decisiones que fueron impulsadas por los camporistas Alvarez y De Pedro. En la Magistratura se prepara un cansino proceso a Oyarbide. Es probable que antes se jubile. Luego de abordar otros temas de actualidad, concluye señalando que “el actual oficialismo camina hacia un conflicto inevitable”.

Mario Wainfeld
PAGINA 12

“El conflicto docente en varias provincias (con epicentro en la de Buenos Aires) daña al sistema educativo público, afectando derechos de alumnos y familias. En eso, al menos, el consenso es amplio”, sostiene Wainfeld. Añade que “en Buenos Aires se cumplen trece días sin clases, o sea, más de medio mes. Ese lapso es irrecuperable aún si se reanudaran muy pronto y se intentara reparar la pérdida”. Tras señalar que los sueldos docentes son básicos, salvo en la Ciudad de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, considera que Scioli por un lado “despotrica” y “clama por más federalismo” y, por el otro, se niega a gravar con más impuestos a los sectores más poderosos. Advierte luego que la paritaria “empezó casi encima del inicio del ciclo lectivo, por decisión del gobierno nacional”, en tanto que “las clases “comenzaron” recién en marzo porque la Provincia prefirió esa fecha para dinamizar el turismo. Una decisión que tiene sus lógicas tanto como sus contraindicaciones”.

Eduardo Van Der Kooy
CLARIN

“ Oyarbide es el nuevo gran problema que cuelga sobre las espaldas de Cristina Fernández”, señala Van Der Kooy. “Se trata de un problema que, a simple vista, no tendría una salida sencilla. Tampoco la posee el escándalo que involucra a Amado Boudou por la causa Ciccone”, añade. De todos modos, “la Presidenta habría decidido pagar el costo político de la protección a Oyarbide como lo ha venido haciendo con Boudou”. Alude luego al impulso camporista en la Magistratura para citarlo a Bonadio. “El abroquelamiento cristinista en defensa de sus huestes casi no ha reconocido fisuras. La excepción fue el integrante de Carta Abierta, Ricardo Forster, que calificó a Oyarbide de “impresentable”. Hace ruido, en cambio, el profundo silencio de los miembros de Justicia Legítima”. Asegura que “Cristina, a esta altura, parece inmune a cualquier clase de rubor”. Y recuerda su cambio de opinión sobre el papa Francisco.

Jorge Fernández Díaz
LA NACION

Los economistas del Gobierno tratan a la crisis actual como a un enfermo a quien se logró cristalizar, manteniéndolo en suspensión, dice Fernández Díaz. Alude a los recursos monetarios que emplean y que tienen por objeto “detener la hemorragia y ganar tiempo”. Algunos creen -añade- que así el mal está conjurado aunque luego del 2015 se desmoronará ruidosamente y esa será la herencia para los sucesores. La competitividad ganada en enero se licuará en agosto, dicen otros especialistas. “Dentro del propio gobierno nacional y popular confiesan en voz baja las necesidades de la hora: un antisalariazo (que los sueldos pierdan contra la inflación), una reducción de por lo menos un punto del PBI en el rubro subsidios (que la clase media pague el tarifazo) y la llegada de inversores (transfusión urgente para reanimar al pasmado)”, es decir un ajuste fiscal y social “aunque hecho sin convicción ni profesionalismo”.

Sergio Crivelli
LA PRENSA

“El kirchnerismo se agota; el PJ en busca de un nuevo liderazgo”, es el análisis político de Crivelli. “La reunión de gobernadores que se frustró el jueves era un intento de acelerar la interna. La Presidenta trata de retardar la aparición de candidatos a sucederla. Considera que el PJ, en realidad, “hace rato que está desactivado por decisión de los propios peronistas, pero los tiempos están cambiando y se acerca un cambio de manos del poder”. Y agrega: “Por la estrategia impuesta desde Olivos, el peronismo hoy no tiene candidatos, mientras que la oposición ya ha anotado a varios: Macri, Binner, Sanz, Cobos”.