Golpe a la ilusión

CRISTIAN PIARROU APORTO SU HABITUAL CUOTA DE EXPERIENCIA EN LA DEFENSA

Villa San Carlos quedó al borde del abismo, al perder ayer como visitante con Brown de Adrogué por 2-1, en un partido correspondiente la trigésima tercera fecha del torneo de la Primera B Nacional.

De esta forma, el conjunto del sur del Gran Buenos Aires se alejó de la zona del descenso; en tanto que el Celeste de Berisso, que llegó diezmado a este enfrentamiento, se hundió un poco más en el fondo de los promedios.

El equipo dirigido técnicamente por Pablo Vicó, que llevaba tres jornadas sin triunfos, se impuso con goles de Martín Fabro y Mariano Guerreiro, a los 26 y 41 minutos del primer tiempo, respectivamente.

Sobre los 31 de la misma etapa, Martín Troncoso, que volvía a la titularidad después de catorce encuentros (su último partido como titular había sido en la fecha 18, en la derrota por 3-0 ante Banfield, en el Genasio Sálice) empató transitoriamente para Villa San Carlos, que permanece con el peor promedio y sin victorias de visitante desde su arribo a la categoría a comienzos de temporada.

El triunfo le permitió a Brown avanzar tres puestos en la tabla del descenso para ubicarse ahora 14to. con un coeficiente de 1,272 unidades. Desde el inicio del partido, el conjunto local asumió la iniciativa del juego y desniveló en su segunda llegada cuando Guerreiro habilitó a Fabro, quien definió cruzado ante la salida de Gastón Sessa.

San Carlos, con más empuje que otra cosa, igualó rápidamente sin merecerlo, con un cabezazo del entrerriano Martín Troncoso, pero la alegría le duró muy poco a los de Berisso, pues Brown retomó la ventaja antes del descenso cuando Guerreiro facturó con un remate fuerte de frente al arco, tras una buena jugada de Joel Barbosa.

Durante la segunda parte, el equipo de Adrogué mantuvo la superioridad pero ya no consiguió la misma justeza en la definición; mientras que San Carlos, con amor propio y entrega, se fue masivamente al ataque en procura de alcanzar la igualdad, pero sus intentos no fueron suficientes