Lobo: dinámica de lo pensado

MAXI MEZA ACABA DE IMPACTAR DE CABEZA Y LA PELOTA VIAJA CON DESTINO A LA RED. FUE EL 1 A 0 DEL LOBO

ANALISIS
Por NICOLAS NARDINI

Dante Panzeri, uno de los grandes periodistas deportivos y escritores del Siglo XX que supo engalanar las páginas de este diario con su pluma, marcó a varias generaciones futboleras con su recordado libro “Fútbol, dinámica de lo impensado”. Allí ponía de relieve la importancia de la improvisación, de las cosas que salen sin pensar, del arte de engañar al oponente para hacerle creer una cosa y luego concretar otra.

En este campeonato, y sobre todo en el duro partido que terminó ya entrada la noche ayer en el Bosque, este Gimnasia de Pedro Antonio Troglio se hizo fuerte en su juego a partir de la dinámica de lo pensado, de los movimientos que ya son una marca registrada, incluso conocidos por los oponentes, pero que muchas veces no pueden ser contrarrestados gracias a la convicción con que los jugadores ponen en práctica la idea que se gesta en el día a día de Estancia Chica.

LIBRETO CONOCIDO

El libreto del Lobo es conocido. Pasa por la superpoblación en la mitad de la cancha y la obligación -no negociable según se encargó muchas veces de aclarar su mentor- de jugar con un perfil netamente solidario que tienen todos y cada uno de los intérpretes de una idea que, guste o no, tiene el mérito de ser clara. El equipo puede brillar más o menos, pero todos saben a qué juega.

LE COPO EL MEDIOCAMPO

A partir de la superioridad numérica que Gimnasia generó en la mitad de la cancha, se abrieron los espacios para quebrar a Arsenal. Es desdoble de figuras como Meza y Mendoza, con injerencia decisiva tanto en defensa como en ataque, más el daño producido por Alvaro Fernández a espaldas de los medios de los de Sarandí, abrieron un camino repleto de posibilidades que los de Troglio supieron aprovechar.

La dinámica ya conocida de los volantes de Gimnasia nunca fue contrarrestada por los del Viaducto que, salvo por algunos embates espasmódicos sobre el final, perdieron una y otra vez el duelo táctico y posicional ante los volantes mens sana.

Fue de tal valía el aporte de los medios, que con sus movimientos de ruptura maquillaron el escaso aporte de los puntas. Ni Peralta de movida, ni Bou desde que entró, estuvieron a la altura de lo generado por los hombres de la línea media, que fueron los gestores de un triunfo que lo acerca a su objetivo principal y, porque no, le abre las puertas para ir por otro más ambicioso pero no imposible en un fútbol regido por la paridad.

El Lobo volvió a aullar en el Bosque. Y lo hizo con una fórmula cada vez más aceitada.