Destrozos para robar metales de los medidores de gas en barrio Norte

FÁTIMA FERNÁNDEZ, UNA DE LAS VECINAS AFECTADAS DE 7 Y 35

Los ladrones de metales volvieron a atacar en el casco urbano platense. Esta vez, sustrajeron su botín de cobre y provocaron destrozos en medidores de gas natural del barrio aledaño con la plaza Olazábal, provocando fugas de proporciones y obligando a varios vecinos a pasar sin suministro dos de las madrugadas más frías en lo que va del año.

Los episodios se registraron en las horas tempranas del domingo, en el eje de avenida 7 entre 34 y 36, pero según relataron quienes allí viven, reconoce antecedentes cercanos en el tiempo.

“La semana pasada habían intentado robar pero no lo lograron, más allá de provocar algún daño en el gabinete” recordó Fátima Fernández, de 7 entre 35 y 36: “ahora se llevaron una de las conexiones, por lo que Camuzzi desconectó el medidor y hay que tramitar una serie de cuestiones para reconectarlo”.

Los primeros en llegar al lugar de los hechos fueron los efectivos de Defensa Civil local, quienes intervinieron en los frentes de dos viviendas, una en 7 entre 34 y 35 y la otra a la altura del número 188 de la avenida, para mitigar los efectos de escapes cuyo olor invadió la zona en cuestión de minutos.

“La gente estaba muy preocupada” subrayaron desde la repartición comunal que brinda prevención y asistencia ante desastres y percances: “afortunadamente, se logró achicar el venteo con el uso de válvulas y se dio aviso a la empresa Camuzzi”.

“Lamentablemente, la experiencia reciente muestra que las madrugadas de los fines de semana son terreno propicio para que se registre este tipo de hechos de saqueo y vandalismo” sintetizaron en Defensa Civil.

INCERTIDUMBRE

Para los damnificados, la sustracción o rotura de un medidor de gas implica iniciar un camino de gastos y plazos inciertos.

“La cuadrilla de Camuzzi nos dejó el medidor en casa, a la espera de que venga un gasista matriculado y lo coloque, por lo que tengo entendido con la mano de obra y los repuestos por cuenta y cargo del particular -que en este caso es una inmobiliaria, porque alquilamos-” precisó Fátima Fernández.

“Una vez instalado de nuevo el medidor”, agregó la vecina, “hay que notificar a la empresa para que inspeccione y habilite el servicio de nuevo. Mientras tanto, seguiremos sin gas, algo que nunca es oportuno y menos estos días”.

Las piezas robadas por el o los ladrones -en el barrio creen que “trabajó” sólo uno con el apoyo de algún vehículo en las inmediaciones-, pesan unos pocos gramos pero están hechas de cobre, material por cuyo kilogramo se pagan, en el volátil mercado de reventa de metales, entre 160 y 200 pesos.

Desde la distribuidora Camuzzi Gas Pampeana se advirtió a los usuarios que “en caso de observar alguna situación sospechosa en particular, de personas ajenas a la empresa manipulando las instalaciones del servicio de gas natural, es importante llamar inmediatamente a la Policía (911) y luego al teléfono de atención al cliente 0-810-555-3698, para que se asista en el menor tiempo posible a realizar la verificación correspondiente”.

Los voceros aclararon que “por razones de seguridad, los trabajos de reparación sólo pueden ser llevados a cabo por personal habilitado por esta distribuidora, por lo que se le solicita a la población que no los encargue a personas ajenas a la compañía ni lo haga de manera particular”.

Desde Camuzzi se indicó que “más allá de sucesos de vandalismo o robo, es necesario recordar a los usuarios que se abstengan de realizar modificaciones en los nichos o garitas de gas que no le permitan el libre acceso al personal de la Distribuidora, ya que es indispensable que éstos puedan acceder a las mismas con el fin de inspeccionar las instalaciones”.

A fines de marzo pasado, otro caso de robo múltiple de medidores, reguladores y caños de cobre sorprendió al barrio de 2 entre 44 y 45. Una de las víctimas, Marcela Maldonado, calculó los gastos extra que le implicó la maniobra delictiva en “alrededor de 1.500 pesos, entre lo que me cobró un gasista para colocar el nuevo medidor, más el timbrado de Camuzzi”.