La derecha avanza en el Parlamento Europeo

UNA ENORME PANTALLA EN EL EUROPARLAMENTO, EN BRUSELAS, REGISTRA EL CONTEO DE VOTOS Y EL NÚMERO DE BANCAS POR PARTIDO

BRUSELAS.- Los euroescépticos y la extrema derecha consiguieron avances de gran envergadura ayer en las elecciones al Parlamento Europeo, lo que indica un importante giro político hacia los partidos que quieren recortar los poderes de la Unión Europea (UE) o abolirla por completo.

Los sondeos en los últimos días habían pronosticado que los euroescépticos podrían asegurarse hasta un tercio de los 751 escaños de la legislatura de la UE en la votación que concluyó ayer.

Uno de los ganadores más importantes fue el Frente Nacional francés (FN), de extrema derecha. El partido, liderado por Marine Le Pen, fue el ganador en Francia al llevarse una cuarta parte del voto popular.

“El pueblo soberano ha hablado clamando que quiere retomar las riendas de su destino”, declaró Le Pen, quien calificó los resultados como “el primer paso de una larga marcha hacia la libertad”.

Los votantes en 21 de los 28 países de la Unión Europea votaron ayer. Los otros siete países ya habían votado en un amplio ejercicio democrático que comenzó el jueves pasado en Gran Bretaña y Holanda.

Los resultados ayudarán a determinar tanto los futuros líderes como el rumbo del bloque. Ellos podrían anunciar cambios en la política de la UE en áreas que van desde el control de fronteras y la inmigración hasta un nuevo acuerdo de comercio e inversión que se está negociando con EE UU.

A pesar del avance de los euroescépticos, los partidos establecidos, a favor de la UE, seguirán siendo los grupos más importantes en el Parlamento. Según datos preliminares, el grupo conservador conocido como Partido Popular Europeo (PPE) se quedaba con 212 escaños, un descenso frente a los 274 que tenía, pero suficientes para seguir siendo la bancada más numerosa. La Alianza de los Socialistas y Demócratas europeos (S&D) lograba el segundo grupo con más presencia en el hemiciclo europeo con 185 bancas, mientras que los liberales de ALDE obtenían 71 asientos.

Con estos datos iniciales, se reforzaba la posibilidad de una gran coalición. El grupo de los No Adscriptos (en el que está el Frente de Le Pen) pasaba de 33 eurodiputados a 40. La cuarta fuerza, los Verdes europeos, obtenía 55 escaños, mientras de la Izquierda Unitaria Europea (GUE) se quedaba con 45 bancas. Los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) lograban 40 escaños (una pérdida notable respecto a los 57 con los que contaban hasta ahora).

El Frente Nacional no fue el único partido que se benefició de la amplia desilusión con la UE. En Gran Bretaña hubo un aumento en el apoyo al antieuropeísta Partido de la Independencia de Reino Unido. En tanto, el Partido Popular Danés de extrema derecha también fue muy votado en Dinamarca con el 23% de las preferencias, y un partido creado hace un año en Alemania, que quiere que el país deje de usar el euro, consiguió el 6,7% de los votos.