Cinco hermanos en busca de padres y un reto difícil aunque cada vez más común

ASÍ COMO HOY SE TIENDE A ADOPTAR CHICOS MÁS GRANDES, TAMBIÉN LAS ADOPCIONES MÚLTIPLES SE DAN CON MAYOR FRECUENCIA, RECONOCEN ESPECIALISTAS EN ADOPCIÓN.

La historia se impuso desde el principio tanto por lo conmovedor del pedido como por la respuesta que generó. Luego de que el lunes pasado se hiciera público el reclamo de cinco hermanos a la Justicia porteña para que no los separen al entregarlos en adopción, más de trescientas familias de todo el país se contactaron con la Defensoría Zonal a cargo de los chicos para ofrecerles un hogar.

Esos hermanos que buscan “papás buenos y divertidos” que no los separen son tres nenas y dos varones de entre 6 y 14 años de edad. Desde que hace tres años un allegado a sus padres biológicos (de los que no se tiene noticia) se presentó ante la Justicia porque no podía hacerse cargo de ellos, los chiquitos han vivido en distintos hogares de menores pero siempre manteniendo entre ellos una fuerte vinculación.

Mientras tanto la Defensoría del barrio de Palermo que los asiste agotó las instancias de revinculación con su familia de origen hasta que la Justicia terminó por decretar su estado de adoptabilidad. Pero lo cierto es que aunque escolarizados y sanos, los chicos han venido viendo cómo muchos de sus compañeros son adoptados mientras ellos siguen sin conseguir un papá y una mamá. Y es que hoy en Argentina sólo un 2% de los aspirantes a adopción aceptaría a tres chicos juntos y no hay en los registros personas dispuestas a adoptar un número mayor.

Frente a esta realidad, el Consejo por los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes le pidió a a Justicia que dispusiera en forma urgente una convocatoria pública de adoptantes a fin de no tener que separarlos. Y la respuesta que obtuvo esa convocatoria fue acaso tan conmovedora como el reclamo que le dio lugar. En apenas cinco días, 361 familias de distintos puntos del país se ofrecieron formalmente para adoptar a los chicos. Mañana cierra el registro de postulantes y comienza el período de evaluación.

UNA MAYOR APERTURA

Aunque resulta innegable que entre los candidatos a guarda con fines de adopción no se encuentran demasiadas personas disputas a adoptar hermanos, no menos cierto es que la adopciones múltiples (en extremo inusuales hasta hace unos años) se han vuelto una alternativa cada vez más común.

“Una paternidad responsable requiere de preparación. Así como se toman clases de preparto, en este caso también hay que prepararse con ayuda, preferentemente, de un profesional”

“Así como se tiende a adoptar chicos cada vez más grandes, también las adopciones múltiples se dan hoy con mayor frecuencia. Hay sin duda una mirada diferente sobre la adopción. Mientras que hasta hace no muchos años la adopción en Argentina era algo oculto (al punto de que había madres que fingían embarazos), hoy todo se dice y se dice bien. Existe sin duda una mayor apertura hacia esta forma de maternidad o de paternidad”, afirma desde la Asociación Vínculos la licenciada Martha Caselli Ferreyra, especialista en familia y adopción.

“Hoy existe mucha más gente que antes dispuesta a adoptar a varios chiquitos juntos; nosotros hemos encontrado hogar hasta para tres -coincide Marita Marini, la directora del Hospital Noel Sbarra (ex Casa Cuna) en base a treinta años de experiencia en el campo de la adopción. “Se nota una amplitud de pensamiento mucho más grande -agrega-. Basta recordar que hace algunos años, cuando una mujer se presentaba sola a adoptar, ya fuera un nene o hermanitos, la rechazaban por considerar que eso no era una familia”.

El hecho es que a la par de este cambio cultural que advierten las especialistas, nuestro país comenzó también a tomar más en serio la Convención Internacional de los Derechos del Niño que desde hace años tiene rango constitucional. Y desde el momento en que se les reconoce a los niños tanto el derecho a tener una familia como a ser oídos, algunos jueces respetan su decisión de no ser separados de sus hermanos en el proceso de encontrarles un nuevo hogar.

“Cuando los chicos lo plantean, hoy se tiende a mantenerlos juntos, pero siempre en la justa medida. Porque si se tiene un grupo de hermanos y no hay forma de encontrar una familia para todos, tampoco conviene tenerlos indefinidamente en adopción. En ese caso se les suele pedir a los pretensos adoptantes que los mantengan vinculados”, cuenta Ferreyra Caselli, quien asegura que “esa alternativa también funciona bien”.

LA CLAVE: PREPARACION Y APOYO

Lejos de lo que sucedía hace apenas un par de décadas, las adopciones múltiples hoy se ven como una alternativa perfectamente posible, aunque no siempre realizable. Quienes más saben del tema advierten que muchas de las familias que se ofrecen no cuentan con los recursos suficientes para adoptar a varios chicos juntos o tienen una mirada idealizada de la adopción que las lleva a subestimar las dificultades que podrían presentarse. De ahí que aseguran que la clave para que la vinculación funcione pasa en gran medida por una preparación adecuada y un buen acompañamiento profesional.

“Hay que tener cuidado de que lo emocional no impida ver lo racional. Porque la idea de adoptar varios hermanitos puede ser muy linda, pero no debemos perder de vista nuestras posibilidades reales, desde económicas hasta ambientales. Como en la llegada de todo hijo, una paternidad responsable requiere de preparación. Así como se toman clases de preparto, en este caso también hay que prepararse con la ayuda, preferentemente, de un profesional”, sostiene Ferreyra Caselli.

“Hemos trabajado en nuestra institución con familias que adoptaron hermanos y hemos visto la necesidad de ese acompañamiento. Siempre que lo ha habido las experiencias resultaron muy positivas -agrega-. Es fundamental una mirada externa que vaya acompañando a la familia en el proceso de adaptación. Y eso lo remarco siempre porque mi experiencia me dice que muchos fracasos lamentables han sido producto de la desorientación que sufren los padres ante situaciones nuevas que, sin la ayuda necesaria, no saben cómo manejar”.

Lo mismo menciona la doctora Marini. “Las adopciones múltiples son posibles, pero necesitan de un buen acompañamiento profesional. Porque hay que tener en cuenta que de pronto cambia todo en ese hogar: los horarios, las responsabilidades, los ritmos… y muchas veces los padres se desorientan y necesitan que alguien les vaya marcando las prioridades”.

En contrapartida a esa mayor dificultad, Marini, como otros especialistas, resalta que para los chicos suele ser mejor. “Cuando se adoptan hermanitos la adaptación les resulta más fácil, porque llegan con una historia común entre ellos, una mayor sensación de seguridad, por el simple hecho de estar juntos. Por más chiquitos que sean es increíble cómo se buscan, cómo se reconocen, cómo se nota que juntos están mejor”.