Si golea, después no gana

UNA POSTAL DEL MUNDIAL DE SUDÁFRICA. ALEMANIA GOLEÓ A ARGENTINA 4-0 EN CUARTOS, PERO LUEGO PERDIÓ EN SEMIS CON ESPAÑA Y QUEDÓ ELIMINADO

ENFOQUE
Por JUAN PABLO COSTA

Son números fríos. Simples estadísticas. Pero... sirven para alimentar la ilusión argentina. El dato es concreto: desde el Mundial de Inglaterra de 1966 que Alemania no puede conseguir un triunfo después de haber goleado.

Son siete los partidos que lleva acumulados en esta situación y hoy, cuando esté frente a frente al conjunto albiceleste, tendrá la chance de cortar la racha. O, en el mejor de los casos para los de Sabella, seguir estirándola.

El elenco germano llega afiladísimo a la gran final de esta Copa del Mundo tras el “meneirazo” del último martes. El 7-1 histórico conseguido en Belo Horizonte nada menos que ante los dueños de casa lo deja como el gran favorito para levantar la copa esta tarde en Brasilia. Aunque las estadísticas en este caso no lo favorecen.

NUMEROS QUE LE DAN LA ESPALDA

La última vez que Alemania ganó luego de una goleada sucedió en el Mundial de Inglaterra del `66. En aquella oportunidad había superado 4-0 a Uruguay en cuartos y luego despachó a la Unión Soviética por 2-1 para meterse de lleno en la final, que terminó perdiendo ante los dueños de casa por 4-2.

En esa misma Copa del Mundo, tras haber aplastado a Suiza por 5 a 0 en la primera fecha de la fase de grupos, empató sin goles frente a Argentina. Y a partir de ahí los germanos entraron en una racha que hasta el día de hoy no pudieron quebrar.

Para encontrar otro triunfazo alemán hay que adelantarse hasta el Mundial disputado en nuestro país, en 1978. En la segunda fecha de la fase de grupos demolió a México con un contundente 6-0, pero al siguiente encuentro apenas empató 0-0 frente a Túnez.

TAMBIEN EN EL ‘90

Lo mismo le ocurrió en el `90, cuando en Italia había goleado a Emiratos Arabes por 5-1 y luego terminó igualando 1-1 con Colombia. Doce años después, en el certamen que organizaron conjuntamente Corea y Japón, Alemania fue demoledor ante Arabia Saudita: le ganó 8-0. Pero luego no pudo con Irlanda y cosechó un empate (1-1).

En 2010, en Sudáfrica, tropezó dos veces con la misma piedra. Primero en la fase de grupos al caer ante Serbia por 1 a 0 tras superar 4-0 a Australia. Y ya en cuartos de final Argentina lo sufrió en carne propia cuando dejó fuera de la competencia al elenco que en ese entonces conducía Diego Maradona con una tremenda paliza de 4-0. Claro que al siguiente partido fueron los germanos quienes debieron armar las valijas al caer por 1 a 0 frente a España, que finalmente se consagraría campeón del mundo.

Por último, en la presente copa, también lo padeció. Tras ganarle en la primera fecha de la fase de grupos a Portugal por 4-0, en la segunda consiguió un empate 2-2 frente a Ghana.

De esta forma, hace 48 años que sobre el rival de Argentina pesa el karma de no poder ganar tras una goleada. Si la racha se mantiene, Messi y compañía esta tarde levantarán por tercera vez en la historia la copa tan anhelada. Que así sea.