Esa parece ser la cuestión ¿Messi o Robben?

ROBBEN Y MESSI. EL CRACK QUE BRILLA EN EL BAYERN MUNICH SUPERCAMPEÓN DE GUARDIOLA Y EL MEJOR DEL MUNDO, SON CARTAS DE TRIUNFO CLAVE PARA MAÑANA

Por Hector Collivadino

L a máxima certeza en esta semifinal, que invariablemente catapultará al vencedor al podio en Brasil, es ese duelo de titanes que se vislumbra entre dos megaestrellas que le quedan al Mundial brasileño.

Messi y Arjen Robben, sendas figuras rutilantes del Barcelona y el Bayern Munich, al margen de perfilarse ambos como para coronarse el mejor jugador del certamen, son capaces de cambiar las ecuaciones en cualquier momento de un partido. Más todavía de este gran choque, en el cual las prevenciones mutuas son consideradas fundamentales. por DT muy puntillosos

Constituyen las preocupaciones de Louis van Gaal y de Alejandro Sabella. Sin duda alguna. Ellos saben que, más allá de tacticismos y de estrategias, la clave estará allí: en tratar que Messi y Robben hagan el menor daño posible. Que en vez de brillar por su presencia, “brillen por su ausencia”, como dice el refrán.

LOS VATICINIOS

Vaticinar un finalista sería más que aventurado. Lo que sí señalamos en esta columna es que ningún país sin linaje futbolístico resultó campeón. En la historia, sólo hicieron a su turno un gran torneo dejando inmejorable imagen algunos como Hungría en el 54, Suecia en el 58, Chile en el 62, como por ejemplo. Y en este campeonato, Colombia, Costa Rica por supuesto, México y Chile nuevamente.

Así fue. A la hora de la gran verdad, hoy por hoy en semifinal están el anfitrión dueño de casa y pentacampeón, con otro eterno candidato como lo es Alemania.

En la restante definición, Argentina con sus dos títulos, y el mejor jugador del mundo por un lado. Por el otro, ningún tapado, sino el subcampeón mundial vigente, brillante animador de los certámenes del 74 y 78 y por supuesto de 2010

HAMBRE DE CAMPEON

El rival de mañana, es quizá el equipo que merezca más un título entre los que no lo tienen. En los 70, con su Naranja Mecánica comandada por el fabuloso Cruyff, con el mítico fútbol total de pressing y mancomunión en todos los sectores del campo, jugadores de la talla de Krol, Neeskens, Van Hanegem, Resenbrink, entre otros, estrellas de los equipos campeones intercontinentales Ajax de Amsterdam y Feyenoord de Rotterdam, revolucionaron realmente el fútbol.

Argentina misma lo sufrió en el 74 donde en un amistoso cayó por 4 a 1 y en Alemania 74 por un contundente 4 a 0. Y en el 78 cayeron en el alargue y sin Cruyff que se negó a venir a jugar nuestro mundial. Cierto es que cuando tamaños jugadores acabaron su carrera, esa supremacía no pudo ser reconquistada a pleno aunque hayan tomado la posta cracks como Gullit, Riekjardt, Van Basten y otros.

Pero en Sudáfrica 2010 Holanda hizo gran papel con Robben figura aunque cayó en su tercera final mundialista contra la España de Iniesta y compañía.

En este mundial vive después de insinuarse a lo grande con su goleada de 5 a 1 y revancha ante los españoles, contrarrestadas por dos agónicas instancias ante México y Costa Rica.

Pero difícilmente Holanda con buenos jugadores especialmente de ataque como el “todocampista” Robben, Van Persie y Sneijder, temibles y experimentados, quede en el nivel exhibido ante aztecas o tenga gran poca fortuna como ante los Ticos desperdiciando goles cantados, postes y gran arquero mediante.

Que quede inoperante depende de Messi y el planteo, ahora sí, de Sabella, tomando precauciones defensivas como ante Bélgica, un equipo potente y difícil en ataque al que redujo a su mínima expresión, después del tempranero gol de Higuaín.