Acuerdo para avanzar con un bono de $2.000 a los privados

“Este acuerdo nos sirve para cerrar un año de transición”. Con esa frase el jefe de Gabinete, Marcos Peña, definió el primer entendimiento de la mesa de diálogo tripartito entre el gobierno, las empresas y los sindicatos: el pago de un bono extraordinario de fin de año para unos seis millones de trabajadores, que además del aguinaldo recibirán otro plus de $2.000 de base.

El “acta acuerdo” se firmó ayer al cabo de una extensa reunión del denominado “Diálogo para la Producción y el Trabajo”, que se llevó a cabo en la Casa Rosada con la bendición de la Iglesia católica (ver aparte). Allí se vieron las caras varios de los principales funcionarios del presidente Mauricio Macri, las cámaras empresarias más importantes y el nuevo triunvirato de la CGT.

El gobierno espera ahora que la central obrera termine de desactivar el paro que aplazó a la espera de las conversaciones, dado que se llevó una parte de lo que venía reclamando. “Los puntos del acuerdo permiten dar por superada esa situación”, aseguró Peña ante una pregunta de EL DIA en la conferencia de prensa posterior a la reunión en el museo de la sede gubernamental.

SIN RESOLVER

Un punto del diálogo que no quedó resuelto aún, porque no se trató en la reunión de ayer, es si los empleados públicos nacionales y provinciales también cobrarán el bono a fin de año. El gobierno no brindó definiciones, pero dejó algo claro: no dará ayuda financiera a los gobernadores para este cometido. “No nos vamos a meter”, dijo el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay.

Por eso, los beneficiarios del bono serán los asalariados cuyas patronales estén nucleadas en la Unión Industrial (UIA), la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), la Cámara de Comercio, la Sociedad Rural (SRA), la entidad que agrupa a los bancos privados ADEBA y la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. Y los agremiados cuyos dirigentes negocien con las empresas “sector por sector”.

Otros sectores empresarios anticiparon que no pagarán el bono de $2.000 a sus empleados, como la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que hizo notar a sus adherentes que no están obligados a abonar esa suma. Entre los gremios, los docentes de UDA lo calificaron de “bono de la mentira”, porque “no será cobrado por los empleados públicos” como los maestros.

DEBATE MULTISECTORIAL

Pero más allá de las polémicas, el encuentro de ayer fue un avance para el debate multisectorial. Así lo destacaron tanto los funcionarios del gobierno como los empresarios y los sindicalistas, tras un año sumamente complicado por el efecto negativo de la inflación sobre el poder adquisitivo. Ahora que la espiral empieza a ser controlada, el presidente Macri aceptó convocar al diálogo.

Incluso, lo hizo por decreto unos pocos días antes de visitar al Papa Francisco, por segunda vez este año. Tal vez por ello, la fría relación diplomática entre ambos líderes pasó ahora al estadío de “madura”, según definió oficialmente el Vaticano. Como gesto a la Iglesia, el gobierno también negocia otorgar un plus de fin de año para millones de jubilados y beneficiarios de planes sociales.

AIRE AL TRIUNVIRATO

Para la CGT, en tanto, el acuerdo firmado ayer le da aire al triunvirato conformado por Héctor Daer, Luis Acuña y Juan Carlos Schmid, quienes vienen resistiendo fuertes presiones de otros sectores sindicales para convocar a un paro general contra la política económica del gobierno. Incluso, dentro de la misma central obrera hay dirigentes que lo impulsan, como Pablo Moyano.

El referente del gremio de Camioneros se bajó a último momento de la delegación que acudió a la reunión en las instalaciones de la ex Aduana Taylor, donde se tendió una mesa redonda en la que se intercalaron funcionarios, sindicalistas y empresarios. Por caso, el jefe de Gabinete Peña estuvo flanqueado por Daer y el veterano empresario Luis Di Fiori, de la Cámara Argentina de Comercio.

Entre las cámaras del sector privado también se los vio a Adrián Kaufman Brea y Daniel Funes de Rioja (UIA); Juan Chediack y Gustavo Weiss (CAC); Daniel Pellegrina y Nicolás Pino (SRA); Daniel Llambías (ADEBA); Adelmo Gabbi y Guillermo Carracedo (Bolsa de Comercio). En tanto, por el gobierno estuvieron Peña, Cabrera, Prat Gay, Triaca, Stanley y el vicejefe de Gabinete Quintana.

LA REPRESENTACION SINDICAL

La representación sindical fue compacta: además de los miembros del triunvirato, asistieron Andrés Rodríguez (UPCN); Gerardo Martínez (UOCRA); José Luis Lingeri (Obras Sanitarias); Omar Maturano (La Fraternidad); Francisco Gutiérrez (UOM); Rodolfo Daer (Alimentación); y Jorge Sola (vocero de la CGT y miembro del sindicato del Seguro). No estuvo Armando Cavalieri (Comercio).

El acuerdo alcanzado ayer entre estos dirigentes programó otras dos reuniones para las primeras quincenas de noviembre y diciembre –tal como anticipó este diario- y una vez saldada la discusión más urgente, por el bono de fin de año, el diálogo se encaminará “con una mirada cada vez más de futuro y menos coyuntural”, dijo Peña. El gobierno pretende empezar a debatir la “productividad”.