Los indicadores del calentamiento global no encuentran freno

Un fenómeno El Niño particularmente intenso sumado al impacto de la actividad humana hicieron que las concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera alcanzaran durante el año 2016 un nivel récord. Los datos surgen de un informe de la Organización Meteorológica Mundial y llevaron a los especialistas a advertir a los gobiernos sobre la necesidad de implementar medidas que permitan alcanzar las metas establecidas en los acuerdos de París sobre cambio climático. Esta advertencia se produce a días de que se inicie una nueva conferencia de la ONU sobre cambio climático, que comenzará la semana próxima en Bonn, Alemania.

En tanto, un segundo informe dado a conocer esta semana y resultado del trabajo de 24 instituciones académicas y organizaciones no gubernamentales de todo el mundo, reveló algunas las formas en que el impacto del cambio climático ya se deja sentir a nivel global.

Ese informe indica que por el calentamiento global se redujo entre 2000 y 2016 un 5,3% la productividad laboral en áreas rurales. Destaca que en el mismo período se incrementó en un 46% el número de desastres relacionados con el clima y el número de adultos mayores de 65 años que estuvo expuesto a olas de calor ascendió a 125 millones. Por otra parte, los científicos calculan que el incremento de la temperatura del planeta se asocia a una caída del 6% en la producción mundial de trigo y un 10% en la de arroz.

“Indudablemente, la temperatura del planeta está aumentando y produciendo un impacto que alcanza a la salud, a la biodiversidad, a la producción. Y el dato de que la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera fue récord en 2016 es alarmante”, dice él platense Horacio de Beláustegui, presidente de la Fundación Biosfera, que participa desde 1998 como veedora de las cumbres de cambio climático de la Organización de Naciones Unidas y que estará presente en la cumbre que se realizará la próxima semana en Alemania.

Para de Beláustegui, entre las consecuencias que acarrea el aumento global de la temperatura se cuentan fenómenos que ya se están produciendo, pero que se podrían profundizar, tales como el avance de vectores de enfermedades desde zonas tropicales hacia zonas cuyo clima se tropicaliza, el desplazamiento de zonas agropecuarias o el impacto sobre las migraciones o la biodiversidad.

“Frente a esta situación en nuestro país se está haciendo muy poco en materia de adaptación y para preparar a la población sobre cómo actuar frente a los cambios”, indicó el especialistas.

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Según el informe de la Organización Meteorológica mundial (OMM) publicado esta semana en el boletín anual de la entidad sobre impacto de los gases de efecto invernadero, la concentración de CO2 en la atmósfera aumentó en 2016 a niveles récord.

Ese año, la concentración atmosférica de CO2 -principal gas de efecto invernadero de larga duración- alcanzó 403,3 partes por millón (ppm), por encima de los 400 registrados en 2015.

Según la OMM, actualmente la concentración de CO2 en la atmósfera representa el 145 % de los niveles preindustriales (antes de 1750).

La agencia de la ONU atribuye en parte el aumento récord de 3,3 partes por millón de la media anual al resultado de las actividades humanas combinadas con un intenso episodio del fenómeno meteorológico de ‘El Niño’”, que ha tenido devastadores efectos en distintas zonas del mundo entre 2015 y los primeros meses de 2016.

“El Niño” provocó sequías en las regiones tropicales y redujo la capacidad de los “sumideros” -como los bosques, la vegetación o los océanos- para absorber CO2.

En observaciones directas no se han visto niveles de concentración de CO2 en 800.000 años, asegura la OMM en su boletín.

Si se emplean los indicadores indirectos (o proxy) para medir la cantidad de CO2 en la atmósfera, unos niveles similares a los de ahora fueron observados hace entre 3 y 5 millones de años, es decir en el Plioceno Medio, cuando la temperatura era de 2 a 3 grados más cálida y el nivel del mar entre 10 y 20 metros superior al actual.

El crecimiento demográfico, unas prácticas agrícolas más intensivas, un mayor uso de la tierra y el aumento de la deforestación, la industrialización y el uso de energía procedente de fuentes fósiles han contribuido a una aceleración de la tasa de aumento de la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera desde el inicio de la era industrial en 1750, dice la OMM.

Impacto entre 2000 y 2016 

46%: Aumentó el número de desastres relacionados con el clima

125: Millones de adultos mayores en el mundo estuvieron expuestos a olas de calor

6%: Cayó en el mismo lapso la producción de trigo en el mundo

10%: Cayó la producción de arroz a nivel global

5,3%: Se redujo la productividad laboral en áreas rurales.