Los vecinos de Garibaldi, Arana y Sicardi, hartos de vivir con miedo

Unas 100 personas se reunieron ayer en la Iglesia San Pedro, en 22 y 653, para pedir, pero no para rezar. En esa parroquia que fue asaltada en Semana Santa y ante un par de jefes policiales que aceptaron la invitación a participar del encuentro, reclamaron patrullajes, cámaras, operativos sorpresa y hasta más efectivos para la seccional de la que dependen, con el objetivo de recuperar lo que perdieron: la tranquilidad.

La reunión fue convocada por vecinos de Arana, Villa Garibaldi y Parque Sicardi, zonas donde “en 35 años no pasó nada y ahora pasa de todo”, dijo Ezequiel Stachiotti.

El joven vive en esa zona y sabe de lo que habla, entre otras cosas, porque en cuatro días sufrió dos robos en su casa de 22 y 641.

“A mi me hicieron pedazos. Me vaciaron la casa, literalmente”, confió a este diario. Según describió, la calle 641 “es una cortada y en 25 días hubo seis episodios” (incluidos los dos en su vivienda).

Todos estos hechos sucedieron de lunes a viernes entre las 12.30 y las 15.30, “cuando los dueños no estaban”, detalló el vecino. Los delincuentes se tomaron su tiempo para “trabajar”, al tanto de que las víctimas estaban haciendo precisamente eso y las propiedades están separadas por amplios terrenos.

Además, la zona carece de antenas para teléfonos celulares, no hay líneas de fijos, ni cámaras de monitoreo o luminarias suficientes, y apenas un par de móviles policiales para cubrir una jurisdicción vastísima.

En estas carencias se enfocaron los reclamos de este encuentro que empezó a las 2 de la tarde y terminó cerca de las 4, con tres jefes policiales en el púlpito de la Iglesia, entre ellos el titular de la subcomisaría Arana, Mario Aristiques, y el del Comando de Patrullas, Ricardo Astopini.

“La subcomisaría tiene un patrullero que se rompe cada dos por tres y el Comando tiene un solo móvil para toda esta zona”, comentó otro frentista que participó de la reunión, agregando que la Policía Local se sumó a los patrullajes después del violento robo que sufrió el cura de la iglesia donde se reunieron ayer. “Pero recorren las calles asfaltadas y acá la mayoría son de tierra”, apuntó.

En un acta que rubricaron tras el encuentro, los vecinos pidieron operativos de control en 637 y 7 y en 637 y 137; móviles y policías para la subcomisaría Arana; que ésta cambie de categoría para transformarse en comisaría y que se habiliten subcomisarías en Sicardi y Garibaldi. Además, cámaras de seguridad y domos con monitoreo en algunos puntos clave, tendido de líneas telefónicas o antenas de telefonía satelital para mejorar las comunicaciones en casos de emergencia y refacción o instalación de luminarias.

EN BARRIO NORTE TAMBIEN

Otros que se reunieron ayer fueron los vecinos nucleados en la Asamblea de Barrio Norte, para analizar los avances de algunos puntos acordados con las autoridades con el objetivo de mejorar la seguridad en la zona. Concluyeron que los patrullajes “se redujeron”, elevarán el pedido a los responsables del área y acordaron encontrarse de nuevo el jueves 4 de mayo, en 9 y 33.