Una caja negra anual de unos $30 millones

Las supuestas maniobras ilegales que provocaron la reciente detención del comisario mayor Alberto “Máquina” Miranda, jefe de las Plantas Verificadoras de Automotores de toda la Provincia de Buenos Aires, “generaban una caja negra de unos 30 millones de pesos anuales”, según admitieron ayer fuentes de la investigación a EL DIA.

Siempre a decir de los mismos voceros “esa defraudación se producía por el no ingreso de la totalidad de los trámites realizados, cuyo valor rondaba los 120 pesos. Por planta, por día, se inspeccionan unos 200 autos, pero sólo se registraban 20 operaciones o tal vez un poco más. Así, lo obtenido por los timbrados de los otros vehículos desaparecía, y pasaba a integrar las sumas que, sospechamos, se repartían”.

También, agregaron los informantes, “se detectaron verificaciones a domicilio, venta de turnos y pedidos de coimas, entre otras graves irregularidades”.

Cabe destacar que, en todo el territorio bonaerense, funcionan unos 120 puestos de inspección de vehículos.

La causa se originó por “una denuncia anónima” hace 10 meses y anteayer impulsó un allanamiento en la delegación de Villa Tesei, donde Miranda quedó detenido.

El operativo fue realizado por una comitiva de la Auditoría de Asuntos Internos, a cargo de Guillermo Berra, que encontró casi 200 mil pesos repartidos en distintos cajones y el fondo de un placard y un arma de guerra no declarada.