“Los cómics son mitología moderna: en vez de dioses hay superhéroes”

El auge de la cultura geek, construida en base de consumos obsesivos de la historietas, videojuegos, películas y series, es un fenómeno que ha crecido a nivel global pasando de una afición de unos pocos a una pasión de multitudes, una transformación a la que Argentina no es ajena, como demuestra el hecho de que un evento “de nicho” como era la Argentina Comic Con en su origen, se diera el lujo de traer el año pasado, tras apenas tres años de vida, a Robert Englund, el hombre que encarnó a Freddy Krueger.

Y para la próxima edición, que se celebrará desde el viernes hasta el domingo en Buenos Aires, llegará a Argentina la alineación más imponente de la convención de cultura pop hasta el momento: visitarán el país Millie Bobby Brown, la actriz de “Stranger Things” que todavía preadolescente ya es un ícono de la moda; Nikolaj Coster-Waldau, el encantador y temible príncipe Jaime Lannister, protagonista de “Game of Thrones”; el celebrado cineasta francés Luc Besson, a días del estreno de su nuevo filme, “Valerian y la ciudad de los mil planetas”; y David Lloyd, autor del comic “V de Vendetta” junto a Alan Moore.

Un evento con invitados de semejante magnitud era difícil de imaginar para los organizadores cuando comenzaron con la Cómic Con en 2013... aunque algo olfateaban, afirma Ramiro San Honorio, organizador y coordinador del evento que gestó junto a Leonardo Llinás, Matías Timarchi, Roberto Schenone y Sebastián Ruiz. 

“Veíamos un auge con las adaptaciones del cómic al cine. Y la gente, de la mano de la película, pasaba a leer los cómics. Antes era al revés, pero las últimas generaciones comenzaron a hacer todo lo contrario: empezaban viendo la película y ahí conocían al superhéroe”, explica San Honorio, cineasta, escritor y guionista, la génesis del fenómeno.

La primera edición, recuerda, “ya fue muy grande”, superando las expectativas: se suponía que las historietas eran cosa de unos pocos adolescentes que recorrían calle Corrientes buscando ediciones de coleccionista, pero la convocatoria excedió lo esperado. “Ahí ya vimos un síntoma de que la cultura del cómic y la cultura pop comenzaba a resurgir”, recuerda.

LIBERANDO EL GEEK

La noción negativa de geek, percibió entonces, comenzaba a diluirse, convirtiéndose lentamente en una identidad que muchos jóvenes lucen hoy de modo orgulloso: “Antes del 2010, el nerd o el geek no estaba socialmente aceptado. Y lo digo con dolor, porque todo lo que tenía que ver con la actividad intelectual, escribir, dibujar, leer, convertía al niño en alguien raro, mientras que las actividades físicas son muy aceptadas: si compite es un capo, pero si juega un juego de rol, algo raro pasa”, dice San Honorio, quien afirma que por esa razón convenciones como la mítica Fantabaires eran “muy cerradas”, pero que explica que ahora ve una liberación del geek interior provocada por series como “The Big Bang Theory” y películas como las de Marvel, que generaron una identidad geek positiva.

“Eso nos ayudó a que en el evento dejara de ser nicho, y que gente que jamás se hubiera vestido de Batman viniera a la convención con su familia y disfrazados, sacando el nerd que tenían dentro”, opina.

Para San Honorio, además de esta creciente aceptación del nerd y el geek, el auge de la cultura comiquera tiene una explicación social. El realizador afirma que “estamos ante el surgimiento, como decía Umberto Eco, de un nuevo medioevo, donde las mitologías tienen un resurgimiento: y los superhéroes no son otra cosa que una mitología moderna, iguales a la mitología griega”, donde “en vez de dioses hay superhéroes”.

Estos héroes, explica, “son embajadores de cierta justicia que se reclama: vivimos tiempos difíciles, y esto incide en que haya una generación que acepta la aparición de estos personajes que hacen algo para mejorar el día a día. Creo que la historieta resurge en este momento porque hay un pedido de la sociedad de esa mitología”.

TRADICION

Y además, explica, en Argentina ha habido una particular aceptación de la historieta porque “hay tradición, fuimos pionera en la industria de la historieta, junto a Estados Unidos y Francia”.

En ese sentido, el objetivo de la Comic Con, dice San Honorio, es “hacer resurgir nuestro pasado de consumidores de historieta, lograr el equilibrio entre lo nacional y lo internacional: Argentina Comic Con funciona como una gran vidriera que puede impulsar a la industria del género nacional, donde se hacen cosas de alto nivel, de calidad, que se difunden poco”.

La convención tendrá lugar desde el viernes al domingo, en el Centro Costa Salguero, y además de la presencia de los mencionados invitados internacionales, habrá exposiciones, presentaciones de libros, charlas sobre la ciencia en “Big Bang Theory”, el fenómeno “Stranger Things”, la literatura fantástica, y otro destacado: la presencia de Claudio Aboy, argentino que trabajó junto a George Lucas.